Alejandra es una mamá de Santiago del Estero, una humilde y calurosa provincia de Argentina, la tierra de la prohibición, donde una ley sancionada en marzo de 2017 se ríe en la cara de madres y padres que necesitan de la sagrada medicina para sus hijos. En este caso se trata de Mateo, un niño de 9 años que presenta episodios de epilepsia refractaria, a veces, unos 50 ataques por día, que por las noches podían ser 60.
“Era una situación muy difícil para todos, habíamos probado con muchísimas drogas de laboratorio, pero ninguna daba resultado, además de todos los efectos secundarios que estas drogas tienen. A partir de esto, fue que decidimos probar con esta terapia alternativa, lo único que queríamos era verlo mejor”, relató. Si. El aceite también ayudó a Mateo.
“Concurrí al seminario sobre cannabis medicinal, en el Fórum, ahí me contacté con un médico de Córdoba, con quien me entrevisté en Tucumán. Me preguntaron sobre la epilepsia de Mateo y me prescribieron la cantidad de aceite adecuada para mi hijo”, recordó en diálogo con Nuevo Diario de Santiago del Estero.
El camino hacia el dorado de Alejandra comprendió 1.200 kilómetros, pero la travesía dio sus buenos frutos: “Los episodios de epilepsia empezaron a disminuir (con el aceite), hasta casi desaparecer. Mejoró muchísimo la calidad de vida de mi hijo. Yo había hablado con su hermano, León, de 11 años, sobre esto, si bien primero consultaba como diciendo ‘¿qué le están dando?’, al ver cómo mejoraba su hermano, todo lo demás ya no le importaba, solo quería verlo bien”.
“Muchas veces, al no tener la oportunidad de realizar un seguimiento con un neurólogo en la ciudad y el desconocimiento de dónde proviene el aceite y cómo se fabrica, es lo que contribuye a que los padres o familiares no estemos del todo seguros de estos métodos”, respondió la mujer al ser consultada sobre la demorada producción de aceite por parte de los gobiernos de Argentina, obligación que figura en la ley, y la persistente prohibición del autocultivo.
El portal realizó una interesante encuesta, en una sociedad estructurada y olvidada del norte argentino. Silvia, retirada, expresó: “La verdad que antes no estaba de acuerdo con estas medidas, me parecía que lo ilegal siempre está mal, pero mis nietos me han mostrado muchos vídeos y notas, donde se demuestra que el cannabis puede ayudar a la salud. Entonces, creo que el Gobierno provincial debería considerar ayudar a la gente que sufre”.
El gobierno debe cuidar a todos sus ciudadanos
José, conductor de automóviles, dijo que “yo creo que todo lo que pueda hacerle bien a la salud de una persona, está bien. El Gobierno debe cuidar a todos”. Por otra parte, Víctor, empleado, dijo que “me parece que el Gobierno de nuestra provincia debe adoptar esto y el tema tener más difusión”.
La provincia también tiene el apoyo de los médicos. Gonzalo Karam, médico homeópata, trabaja con aceite de cannabis: “En lo que respecta al aceite, está más que demostrada su eficacia en patologías neurológicas como epilepsia refractaria, Parkinson y esclerosis múltiple. Además, su uso analgésico y antiinflamatorio en dolores articulares, patologías del tejido conectivo, así como también su acción terapéutica para trastornos de ansiedad e incluso en trastornos depresivos. La legislación vigente es un poco corta, sin contemplar la posibilidad del autocultivo o bien de la producción personal del aceite”, finalizó.
Por Rama
Fuente: La Marihuana