Si se legalizase el cannabis en Bélgica la medida inyectaría a las arcas del estado un montante de 144 millones de euros, publica el diario Le Soir.

Aunque en la mayoría de partidos políticos belgas se puede encontrar la idea en sus programas juveniles y Elio Di Rupo, presidente del Partido Socialista la presentó anteriormente, la medida está lejos de ser unánime dentro de la clase política y la sociedad belga.

The Friday Group, un grupo de expertos formado por una veintena de jóvenes bilingües (de 25 a 35 años de edad), y apoyado por la Fundación King Baudouin, acaba de terminar un estudio para Le Soir y parece que va a reactivar el debate.

Los investigadores estudiaron los efectos de la legalización para las finanzas públicas belgas en tres escenarios como la simple despenalización, la gestión controlada por el estado y un mercado competitivo. Se considera la despenalización y la legalización total, gracias a lo cual el país controlaría el mercado.

Los escenarios posibles, teniendo en cuenta el impacto en los costos de la justicia, la salud publica y los nuevos ingresos fiscales. Según los autores del estudio, todos ellos traerían escenarios muy favorables para las arcas belgas. Los resultados del estudio mostraron que la legalización total de la marihuana traería a Bélgica 144 millones de euros al año.

Además del aspecto financiero, el impacto en la salud pública también sería importante. Alexis Goosdeel, director de la Oficina Europea de Drogas y Drogadicción, tiene algunas preocupaciones. Para él, “la marihuana no es tan trivial como el agua del grifo “. Según el experto, ” existe suficiente evidencia científica sobre los efectos negativos del consumo de cannabis con altos niveles de THC en el desarrollo cognitivo, pero aún requieren un mayor desarrollo “.

Legalización igual a estándares de calidad

También es cierto, que la legalización establecería ciertos estándares que asegurarían la calidad del cannabis a los usuarios. Sin ella, los consumidores belgas están expuestos al mercado negro con lo que eso significa en cuestión de calidad.  Y también el uso de productos nocivos usados para producir el cultivo o transformación.

La legislación belga sobre el cannabis es ambigua y su consumo sigue siendo ilegal. Aunque, la justicia prácticamente solo ataca los delitos más graves. Este nuevo estudio podría relanzar el debate de la legalización en Bélgica, situación actual un tanto borrosa.

Fuente: La Marihuana