La legalidad en Canadá marcha viento en popa, sobre todo, en las arcas. El uso de cannabis entre los canadienses se transforma lentamente en algo cultural, ahora que se puede. Y se ve en las calles: el número de canadienses que consume marihuana ha aumentado en cuatro puntos porcentuales durante el último año y ahora supone el 18% de la población, es decir, 5,3 millones de personas mayores de 15 años, según informó el organismo público Estadísticas Canadá (EC).

Según consigna la agencia EFE, EC señaló que el mayor crecimiento en el consumo de marihuana, que fue legalizada el pasado octubre en Canadá, se produjo entre los varones y las personas de entre 45 y 64 años de edad. En el caso de los hombres, el consumo de cannabis pasó del 16 al 22%, frente al de las mujeres, donde el porcentaje se mantuvo estable en un 13%.

En un análisis por grupos de edad, puede verse que en el caso de las personas de entre 45 y 64 años el uso aumentó del 9 al 14%, mientras que en otras edades no cambió. Entre los más jóvenes, la franja que va de los 15 a los 24 años, que son los mayores consumidores de cannabis, la tasa permaneció en un 30%.

La oficina de EC inició un programa voluntario para obtener datos sobre el consumo de marihuana, y explicó que en el primer trimestre de 2019 646.000 personas admitieron haber consumido cannabis por primera vez en su vida, casi el doble que las estimaciones del mismo periodo de 2018. Claro que hace un año todavía era ilegal.

La mayoría de esos nuevos consumidores son adultos y la mitad tienen más de 45 años.

En cuanto el suministro de marihuana, EC dijo que cada vez más gente obtiene la droga en el mercado legal. Sin embargo, semanas atrás se conoció que el mercado negro goza de buena salud en Canadá. Tal vez sea por los altos precios y la poca oferta, que generan aglomeraciones en las tiendas, pero los consumidores siguen comprando mucha de la marihuana en el mercado negro ante la incapacidad de las vías legales para surtir la demanda.

La escasez de hierba, en un país donde casi el 15% de la población o más de cinco millones de personas la consume, se puede explicar por el pesado proceso de entrega de licencias de producción impuesto por el gobierno.

Otros apuntan al tiempo relativamente corto dado a los cultivadores para aumentar la producción, unos cuatro meses desde que el Parlamento aprobó la ley hasta su implementación. Como resultado, el precio promedio del cannabis seco en Canadá aumentó más del 17% desde la legalización, según la agencia estadística.

Caen los precios del mercado negro

Pero la factura se agrava más todavía para los compradores del producto legal: pagan en promedio un 57% más que en el mercado negro, donde de hecho los precios cayeron.

Con todo, en los primeros tres meses de 2019, el 47% de los consumidores canadienses, 2,5 millones de personas, consiguieron el cannabis por fuente legales. En 2018, cuando solo la marihuana para usos medicinales era legal, la cifra era de 954.000 personas.

Los datos también señalan que, aunque el consumo diario prácticamente no se ha incrementado desde la legalización, el uso una vez a la semana o de forma esporádica ha crecido: en el primer caso ha pasado del 2 al 4% y en el segundo del 4 al 6%.

Fuente: La Marihuana