SEVILLA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) –

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a tres años y un día de cárcel a un vecino de La Rinconada, tras descubrir la Policía Local en su vivienda una plantación de marihuana durante la extinción de un incendio, una condena que se produce tras la conformidad alcanzada entre la Fiscalía, la defensa y el propio investigado.

Según informa el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), después de que el acusado, F.C., reconociera los hechos y mostrara su conformidad con la calificación realizada y la pena solicitada por el Ministerio Público, la Sección Primera de la Audiencia le ha condenado por un delito contra la salud pública a la pena de tres años y un día de prisión y al pago de una multa de 400.000 euros.

En la sentencia, dictada el día 10 de marzo, el tribunal considera probado por conformidad de las partes que el acusado, «con ánimo de obtener un beneficio, se dedicaba» en la fecha de los hechos al cultivo, tráfico, distribución y venta de sustancias estupefacientes.

Pero sobre las 00,15 horas del día 3 de septiembre de 2019, un agente de la Policía Local de La Rinconada intervino en las tareas de extinción de un incendio ocurrido en una parcela propiedad de los suegros del investigado, que vivía allí junto con sus hijos y esposa.

Durante las labores de extinción, el agente observó en la parcela pegada a la parte trasera de la vivienda una plantación de marihuana, por lo que, una vez terminado su servicio, lo puso en conocimiento de la Guardia Civil, que tras las correspondientes labores de investigación, solicitó al Juzgado una autorización para realizar la entrada y registro en el domicilio del investigado.

El 23 de septiembre de 2019, así, el Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla dictó auto autorizando dicha entrada y registro, que se realizó al día siguiente y en el marco de la cual se localizó en la parte trasera de la vivienda una plantación con 182 plantas de marihuana «en perfecto estado de desarrollo y cultivo» y de unos dos metros de altura cada una, existiendo un cuarto anexo dedicado al secado de las plantas y dotado de focos fluorescentes.

Asimismo, se localizó en el dormitorio del acusado un neceser que contenía en su interior diversos envoltorios con sustancias estupefacientes y otras sustancias como metaanfetaminas, papelinas y dos balanzas de precisión de gramos. Las 182 plantas de cannabis pesaron 65.595 gramos y habrían tenido un valor en el mercado de 333.222,60 euros.

Fuente: Europa Press