El polémico gobernador de la pequeña y humilde provincia de Jujuy, Gerardo Morales, rubricó un contrato con la firma estadounidense Green Leaf Farms para desplegar en una finca lo que llamaron “el cultivo más grande del mundo”. Unas 15 hectáreas donde, desde enero, se cultivaría cannabis medicinal. Lo cosechado será, en parte, para hacer frente a la enorme demanda generada, primero, por las madres de niños con epilepsia refractaria, y luego, por el mismo gobierno nacional, que en 2017sancionó una ley que le obliga a proveer la medicina.
En efecto, la provincia está a poco tiempo de obtener la aprobación del protocolo de seguridad por parte del Ministerio de Seguridad de Nación, como también se estudian nuevos proyectos para la utilización del resto de la planta.
Morales, que mantiene presa sin condena desde hace tres años a la militante social y diputada del Parlasur (similar al parlamento de Bruselas) Milagro Sala, puso a su propio hijo al frente del proyecto, como presidente de Cannabis Avatãra Sociedad del Estado (Cannava S.E.). Gastón Morales -ex secretario de Legal y Técnica de su padre- es uno de los 25 familiares del gobernador trabajando en el Estado Provincial.
En proyecto se esta desarrollando actualmente
En una entrevista con Jujuy al Día, el joven explicó que el proyecto “se va desarrollando hora a hora, día a día. Ahora estamos con este gran paso que es la firma de un convenio comercial estratégico con Green Leaf Farms para avanzar con el plan piloto de cultivo en finca El Pongo, donde van a ser, aproximadamente, 15 hectáreas y se van a cultivar entre 20 y 30 variedades de cannabis para saber cuál se adapta mejor a las condiciones de tierra”.
“Estamos superando las últimas etapas de la aprobación del protocolo de seguridad que requiere la aprobación del Ministerio de Seguridad de Nación y con eso ya tenemos la aprobación definitiva de Ministerio de Salud de Nación y a partir de ahí se nos otorga el permiso para la importación de este primer lote de semillas, que como decía, van a ser entre 20 y 30 variedades distintas para ver la adaptación y empezar en enero el plan de cultivo piloto”, especificó.
Explicó que “lo que queremos es iniciar en enero y aprovechar los meses de crecimiento vegetativo de la planta para que, entre mayo y junio, tener la primera cosecha y, si todo acompaña, empezar el proceso de conversión de las plantas en aceite de cannabis de industria local, jujeña, con alcance nacional, en el mes de agosto o setiembre”.
Según Morales, la finca “tendrá un estricto control de parte del Ministerio de Seguridad de Nación y un fuerte compromiso de parte del Ministerio de Seguridad de la provincia. Estamos hablando de un cultivo estrictamente controlado con altos estándares en materia de seguridad nunca antes visto en Argentina”.
Primer cultivo de cannabis en Argentina
“Entendemos que esto lo tenemos que hacer así porque, más allá de que es el primer cultivo que se hará de cannabis en la historia de Argentina, los estándares de excelencia son los que marcan cada una de las etapas que llevamos adelante. No solo la parte de cultivo debe ser excelente sino también la parte científica, industrial y la parte de seguridad”, amplió.
Y cerró: “simplemente queremos transmitir, compartir con todos, tranquilidad al respecto. Están todos los ojos puestos sobre este proyecto, hasta Gendarmería ya elaboró un informe recomendando medidas de seguridad, identificando las zonas vulnerables, ahora simplemente debemos implementar las medidas de seguridad propuestas por Cannabis Avatãra Sociedad del Estado para obtener el ok definitivo del ministerio de Seguridad de Nación”.
Cabe recordar que los ciudadanos argentinos pueden pagar con 15 años de prisión si los descubren cultivando al menos una planta. La misma pena que tiene, por ejemplo, el homicidio simple. Es por ello que desde la comunidad cannábica se ve este proyecto con mucho recelo pero, por sobre todo, con escepticismo.
Por Rama
Fuente: La Marihuana