Todos los 10 de octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el Día Mundial de la Salud Mental.

El objetivo general es sensibilizar a la opinión pública sobre cuestiones de salud mental en todo el mundo.

También movilizar esfuerzos en apoyo de la salud mental.

Según la ONU, el Día Mundial de la Salud Mental de este año llega en un momento especial.

Es que nuestra vida cotidiana ha cambiado considerablemente como resultado de la pandemia de covid-19.

Los últimos meses han traído muchos desafíos:

Para los trabajadores de la salud, que prestan atención en circunstancias difíciles.

También para los estudiantes, que se adaptan a tener clases en casa, con poco contacto con los maestros y amigos.

Para los trabajadores cuyos medios de vida están amenazados.

Para el gran número de personas atrapadas en la pobreza.

Pero también lo han sufrido gravemente las personas con problemas de salud mental.

Para comprenderlo, basta con tener en cuenta que muchas de esas personas experimentan un aislamiento social aún mayor que antes.

Y esto no quiere decir nada de manejar el dolor de la pérdida de un ser querido, a veces sin poder decir adiós.

EN AUMENTO

Algunos estudios ya muestran esta tendencia en cifras:

Una encuesta online realizada en China evaluó la prevalencia de los trastornos de ansiedad generalizada (TAG), los síntomas depresivos y la calidad del sueño durante el brote de covid-19.

Participaron de la pesquisa 7.236 voluntarios.

La prevalencia de la ansiedad fue del 35,1 por ciento, que es mucho más alta que los promedios mundiales, que generalmente alcanzan el 7 por ciento.

En el caso de los síntomas depresivos y la calidad del sueño en el público, las incidencias fueron del 20,1 por ciento y el 18,2 por ciento, respectivamente.

Los más jóvenes, los que pasan mucho tiempo buscando información sobre el brote y los profesionales de la salud son los que presentan el mayor riesgo de trastornos.

La investigación concluye que la atención de la salud mental debería formar parte de los planes de emergencia relacionados con la pandemia.

En Brasil y los países de habla hispana, las búsquedas relacionadas con el término ansiedad en Google casi se han duplicado con respecto a los promedios anteriores.

Eso revela una búsqueda realizada en el sitio de Google Trends entre enero de 2019 y octubre de 2020.

CANNABIS

Son muchos los especialistas que han decidido romper el cristal y echar mano del cannabis.

Pero, ¿qué dicen las nuevas búsquedas sobre el uso de cannabis medicinal en los tratamientos de enfermedades mentales?

El Dr. Wellington Briques, MD y Director Mundial de Asuntos Médicos de Spectrum Therapeutics tiene una respuesta:

“Tenemos que hablar de los trastornos de salud mental animando a la gente a buscar ayuda médica apropiada”.

El experto agrega: “Los canabinoides, según estudios recientes, podrían necesitar para aliviar los síntomas”.

Una encuesta estadounidense publicada en The Permanent Journal sobre 72 personas aporta más datos.

La investigación mostró mejoras en la ansiedad con el uso de la terapia de cannabinoides en el primer mes en 57 pacientes (79,2 por ciento).

Estos datos continuaron a lo largo del tiempo.

El sueño también mostró una mejora en el primer mes en 48 pacientes (66,7 por ciento), con fluctuaciones a lo largo del tiempo.

Otro estudio sirvió como actualización del uso de los cannabinoides en la regulación del miedo y la ansiedad.

En el mismo se examinaron los recientes hallazgos preclínicos y clínicos sobre el potencial de los cannabinoides como nueva terapia.

Se llegó a la conclusión de que tener beneficios para la regulación del miedo y la ansiedad.

Esto indica la necesidad de realizar estudios clínicos más controlados.

Hay otra revisión muy reciente, que fue publicada en septiembre de 2020.

Se llama usando cannabidiol para el tratamiento de la ansiedad: una breve síntesis de ensayos clínicos y preclínicos.

O sea, Uso del Cannabidiol para el tratamiento de la ansiedad: una breve síntesis de los ensayos preclínicos y clínicos.

La pesquisa afirma que la investigación preclínica que utiliza modelos animales innatos de miedo y ansiedad ha encontrado efectos ansiolíticos, antiestrés y anticompulsivos del CBD (cannabidiol).

Las pruebas preliminares de los ensayos realizados en seres humanos con voluntarios sanos y personas con trastornos de ansiedad social sugirieron que el CBD puede tener efectos ansiolíticos.

Como experto en medicina farmacéutica, el Dr. Wellington Briques señala que se están realizando diversas investigaciones para definir el papel que puede desempeñar el cannabis en estos tratamientos.

“Afortunadamente, los científicos siguen avanzando en todos los frentes que se han visto obstaculizados desde las restricciones al consumo de cannabis en el decenio de 1930”.

“Esto ayuda a eliminar el estigma que a veces todavía acompaña el uso de esta antigua planta en la medicina”.

Fuente: La Marihuana