El CBD vive su momento de gloria. Son repetidas las propiedades que se le descubren al cannabidiol y las empresas lo saben. Ya tal punto que se multiplican en todo el mundo el desarrollo de productos derivados que enseguida son comercializados y tienen un gran éxito de ventas.

Así también lo entiende una conocida dermatóloga de Miami, la Dra Leslie Baumann, quien dedicó dos columnas sobre aceite de cannabis en el blog que escribe. Baumann tiene más de 5.000 seguidores en Facebook y casi 30.000 en Instagram. La profesional reconoce en uno de sus artículos que “todos los días mis pacientes me preguntan sobre el tema”.

También reflexiona que “ese tipo de investigación era ilegal hasta hace muy poco tiempo, y todavía hay muchas cosas que no conocemos. Por ejemplo, no sabemos cuál es el mejor medio de administración: oral, tópico o sublingual”.

Pero lo más interesante es la información que brinda para afecciones en la piel que tal vez no son graves, pero si embarazosas. 

EL CANNABIS Y EL ACNÉ

Estudio del 2018 publicado en Skin Therapy Letter explica que el aceite CBD tiene un fuerte efecto antiinflamatorio e inmunosupresor. Lo que lo hace beneficioso para varios tipos de afectaciones inflamatorias de la piel, como el acné.

El CBD no solamente reduce el enrojecimiento asociado con el acné, debido a sus cualidades antiinflamatorias. También ha mostrado que reduce la producción de sebo en la piel.

Un estudio concluyó que una crema de 3% de extracto de semilla de cannabis reduce tanto el enrojecimiento como la producción de sebo en los pacientes con acné. En este momento están saliendo al mercado muchos productos para el cuidado de la piel que contienen CBD.

EL CANNABIS Y EL ECZEMA

Los investigadores han concluido que un endocannabinoide llamado palmitoiletanolamida (PEA) tiene cualidades terapéuticas que alivian la picazón y la resequedad en la piel.

Un estudio entre 25 niños y 18 adultos con dermatitis atópica (eczema) a quienes se les aplicó en la piel una combinación de crea de PEA y un corticosteroide tópico tuvieron una reducción más rápida de la picazón, resequedad y enrojecimiento, así como un mayor tiempo entre los brotes, en comparación con un grupo de control tratado con un humectante y corticosteroides.

EL CANNABIS Y LA ROSÁCEA

Pocos estudios han investigado los efectos del CBD sobre la rosácea, pero sabemos que pueden reducir efectivamente el enrojecimiento provocado por la inflamación.

Sobre la base de las investigaciones, hay pruebas prometedoras de que el cannabis, en combinación con los tratamientos más avanzados con medicamentos por receta, pudiera ayudar a controlar los brotes de rosácea, como sucede con los brotes de eczema.

LA CLAVE

Sabemos que el cáñamo, la marihuana y el aceite de CBD tienen propiedades antiinflamatorias. Además de otras cualidades beneficiosas que pudieran usarse para tratar ciertas afectaciones de la piel. Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones para determinar cuál es el mejor medio de administración y las fórmulas.

 Por Rama

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Fuente: La Marihuana