En Argentina existirían cerca de un millón y medio de usuarios de marihuana y una encuesta busca precisar si esto es real.

Pero, claro, es imposible saberlo porque así el uso y cultivo para fines recreativos sigue siendo duramente prohibido.

Los datos surgen de un informe del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED) que fue difundido por RESET en 2019.

Allí precisa qué son 1.482.165 los usuarios de cannabis que, en promedio, consumen 4,8 gramos de esa hierba por mes.

Ese mercado mueve en total unos 200 millones de dólares al año.

Para contrastar la cifra sólo es necesario cruzar un río.

Es que desde la legalización del cannabis en 2013, Uruguay arrebató unos 25 millones de dólares al crimen organizado que se nutre del tráfico.

Poco importa a las autoridades argentinas que cada causa por consumo cuesta 2.000 dólares al Estado.

Tampoco que se gasten 40 millones de dólares al año en perseguir a usuarios de drogas.

El prohibicionismo impide, entre otras cosas, estadísticas fehacientes y oficiales acerca de una cuestión que muchos creen atenta contra la salud pública.

Sin embargo, son esas mismas personas las que se oponen a blanquear una acción social presente en todas las familias y en todos los barrios.

Darle la espalda a la costumbre de usar drogas es la única y repetida respuesta que han dado los estados durante la mal llamada guerra contra las drogas.

Logrando así que aquel o aquella que necesita una ayuda tenga que soportar, además, un pesado estigma que cae sobre sus espaldas.

El único resultado de eso es la perpetuidad de una clandestinidad que trae males mayores.

De cuidar la salud pública, nada.

Entre esos países también está Argentina.

Esa realidad no la cambiará la nueva ley que permite el autocultivo y el expendio de aceites en farmacias pero sólo para una pequeña porción de la población.

Es cierto que la norma acerca un poco de claridad pero sigue marginando a quienes usan marihuana en términos lúdicos.

ENCUESTA

Es por eso que, según informa página 12, Argentina lanza una encuesta nacional de usuarios de marihuana.

La iniciativa corre por cuenta del Centro de Estudios de la Cultura Cannábica Argentina (Cecca).

Lo hacen en conjunto con la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y la Revista THC.

Se trata de la primera edición de un trabajo que piensa repetirse todos los años.

La encuesta es anónima.

Se hace de manera online, a través de una plataforma virtual y está dirigida a todas las personas mayores de 16 años.

Claro, el requisito es residir en Argentina y usar cannabis con diferentes fines.

También cuando acuden a la hierba para asistir a otras personas.

Emiliano Flores, sociólogo e integrante del Cecca, afirmó:

“La encuesta es sobre las personas que usan cannabis y está motivada porque no hay datos fehacientes y actuales sobre esa población”.

“Los datos que hay van quedando viejos y tienen un enfoque epidemiológico sobre riesgos de consumo”.

En suma, detalló que “el cuestionario indaga acerca de las formas de uso de cannabis, las razones por las que se utiliza y la frecuencia con la que es usado”.

Por supuesto, tiene en cuenta  las “características sociodemográficas como provincia, edad, género y situación social”.

“El estudio apunta sus preguntas a quienes le dan un uso recreativo, medicinal propio o de terceras personas y también a quienes lo usan para tratar a sus animales”, agregó.

El cuestionario apunta a identificar las dificultades de acceso al cannabis, los problemas que por eso tienen las personas que lo usan.

También la opinión sobre las diferentes alternativas de regulación según sus necesidades.

Y cómo perciben la forma en que las diferentes instituciones públicas tratan el tema.

EMPIRIA

El objetivo de la encuesta es conocer mas y mejor los hábitos, motivaciones y tipos de uso de cannabis en el país.

La idea es que, a partir de datos empíricos, pueda armarse un mapa de las formas en las que las personas se vinculan con el cannabis.

También las relaciones sociales que se establecen en torno a la planta.

La evidencia servirá para debatir socialmente y elaborar políticas públicas que respeten y garanticen los derechos de las personas que usan marihuana.

Las preguntas fueron preparadas por un equipo interdisciplinario de las ciencias sociales, la salud y el derecho, y está dirigido por Flores.

“La técnica es tipo bola de nieve a través de redes sociales y de la prensa, para llegar a la mayor cantidad de gente y que sean lo más representativo de la sociedad”, afirmó el investigador.

“Contar con datos sobre lo que pasa en la realidad nos va a permitir elevar el piso de la discusión, que hoy muchas veces está basada en supuestos y supersticiones”.

“En los últimos años el uso medicinal del cannabis amplió mucho el espectro de usuarios y de a poco la legislación viene cambiando”.

“Así que esperamos que este estudio sea un aporte a una discusión de fondo sobre el tema”, completó Flores.

La encuesta de usuarios de marihuana en Argentina está disponible hasta el 11 de diciembre  aquí en Encuesta Cannabis

Fuente: La Marihuana