Todas las etapas de un cultivo son importantes. Pero sin duda, donde el cultivador de interior se lo jugará todo, es en la etapa de floración. Una vez bajo que las plantas reciben 12 horas de oscuridad o más, experimentan un cambio en su química interna que provoca otro tipo de desarrollo. Nos referimos a la formación de flores o cogollos.

Es importante que en la etapa de floración el régimen sea estricto, especialmente durante el fotoperíodo oscuro. La polución de luz o contaminación lumínica durante la noche, afectará negativamente a la formación de los cogollos. Por contra, un periodo de luz más largo, provocaría confusión en la planta que evitaría la floración. Y un periodo de luz más corto puede llegar a acelerar el proceso, pero a costa de una menor producción.

El inicio de la etapa de floración

Las plantas a los 7-14 días desde el cambio de fotoperíodo de la etapa de crecimiento a la etapa de floración, comienzan a formar los primeros cogollos. Durante este período también llamado fase de transición, experimentan un estiramiento de hasta más del doble de su altura inicial. Y al mismo tiempo, el crecimiento vegetativo de grandes hojas se detiene.

Con la aparición de las primeras flores, podremos sexar las plantas que todavía no han mostrado su sexo. Pero hablando siempre de semillas regulares. Una vez determinado el sexo de cada planta retiraremos los machos del cultivo, lo que permitirá a las hembras disponer de mas espacio para el desarrollo en floración.

Etapa de floración de la marihuana

Los machos pueden ser utilizados para realizar alguna polinización controlada para obtener nuevas semillas. De no ser así, prácticamente no tienen ninguna otra utilidad y es mejor cortarlos y tirarlos. Sería además un peligro mantenerlos por el riesgo de una polinización accidental.

Al pasar a las plantas a la etapa de floración, conviene abonar con un abono específico para floración. Y siempre comenzando con medias dosis y no más de una vez por semana. Esto estimulará la producción de los cogollos. Las dosis de abono, se irán subiendo hasta llegar a las dosis máximas.

Si los cogollos no han aparecido a las dos semanas, puede deberse a varios motivos. Pudiera ser que el fotoperíodo oscuro no sea totalmente oscuro. O por un exceso de nitrógeno- O una carencia de fósforo, en cuyo caso convendría un ligero abonado con abono de floración. También puede suceder que variedades más específicas para exterior como las sativas, en interior provoquen floraciones tardías y estiramientos incontrolados.

En plena etapa de floración

Una vez las hembras empiezan a florecer, no cesarán de producir flores que se agrupan en racimos. Junto a las flores, crecen hojas tiernas de una sola punta, desarrolladas de distinta forma que las que aparecían en la fase de crecimiento. Los cogollos se ven formados por el apelotonamiento de flores y brotes tiernos. Y pronto se comenzarán a cubrir de unas glándulas transparentes y diminutas que darán un aspecto escarchado al conjunto. Estas glándulas llamados tricomas, contiene los preciados cannabinoides.

A los 30 días del inicio de la floración y dependiendo de la variedad y las condiciones de cultivo, los cogollos habrán alcanzado un tamaño prácticamente definitivo. Después comenzarán a madurar durante unas dos semanas más, como decimos siempre dependiendo de la variedad.

En el momento de la maduración de los cogollos, los cálices se cierran y los pistilos se empiezan a secar volviéndose de un color marrón o anaranjado. Al mismo tiempo, las glándulas de resina o tricomas se hinchan, comienzan a producir cannabinoides en mayor cantidad. Y la planta empezará a desprender aromas diferentes según la especie, algunos muy característicos, como los inciensados Haze, almizclados Skunk o a combustible típico del los híbridos estadounidenses.

El final de la etapa de floración

A medida que avanza la etapa de floración, las hojas más grandes amarillean y llegan a caerse. Es algo normal, ya que en estos momentos la planta centrará todas sus reservas de nitrógeno en las zonas de desarrollo, que son las flores. Y el suministro de nitrógeno por otra parte es muy bajo. Conviene retirar a mano las hojas que se ponen amarillas, pues hacen sombra.

Las hojas amarillas o estropeadas resultarán fáciles de arrancar. Con tan sólo torcerlas un poco hacia abajo se desprenderán y sin necesidad de dar grandes tirones. En el momento en que madura una flor sin que haya sido polinizada, los pistilos se secan volviéndose marrones. Además el cáliz se hincha y se cierra, como si albergase en su interior una semilla inexistente.

Etapa de floración de la marihuana

Las glándulas o tricomas estarán completamente llenos y algunos empezarán a tener un color lechoso en su punto óptimo, o un color ambarino cuando comienzan a sobre-madurar. En este punto, el THC comienza a degradarse en CBG. El color de los tricomas es sólo visible con un buen microscopio. La observación es vital para determinar la maduración óptima en su máximo nivel de concentración de THC.

El punto exacto de maduración lo establece el cultivador según su experiencia. Pero también a base de probar pequeños cogollos antes de la cosecha. Muchos cultivadores cortan algún cogollo cuando la maduración parece la adecuada, y tras catarlo deciden si esperar un día o dos más. Para ello se emplea algún sistema de secado rápido.

Conclusiones

Prácticamente todas las semillas de bancos, especifican sus características y peculiaridades. Y sin duda una de las más importantes es la duración del periodo de la etapa de floración. Las variedades de floración más rápida terminarán la floración en unas seis semanas. Las indicas siempre florecen con mayor rapidez y dan mayor cosecha en relación con su baja estatura, aunque como siempre, hay algunas excepciones. Las sativas puras en cambio son difíciles de adaptar a interiores, tanto por su descontrolado crecimiento como por sus largas floraciones.

Algunos cultivadores optan por empezar la floración con un ciclo nocturno de 10 o 12 horas, incrementándolo de forma gradual para que las últimas dos semanas esté en 14 16 horas de oscuridad. De esta forma aceleran la maduración y por consiguiente la etapa de floración es más corta. Pero también cabe destacar que se consigue menor cosecha que con un fotoperíodo de 12/12.

También se han realizado experimentos a base de someter a las plantas en floración en su fotoperíodo oscuro a la luz ultravioleta. Se ha observado un incremento en la producción de resina bastante notable. Pero en el caso de que la producción de resina sea escasa, merece la pena cambiar de semilla o de planta madre, antes que experimentar y perder tiempo y dinero.

 

Fuente: La Marihuana