Siempre que comienza una nueva temporada de cultivo de exterior, recibimos montones de consultas sobre el cultivo. En su mayoría son de cultivadores principiantes con problemas en sus plantas. Y aunque el cannabis es una especie muy fácil de cultivar y resistente, siempre conviene leer alguna guía de cultivo que oriente sobre las necesidades de esta planta. En muchos casos, las consultas que nos llegan son de plantas mal cuidadas, maltratadas e incluso muertas. En nuestro post de hoy repasaremos algunos de estos errores más comunes.

USAR UN SUSTRATO DE BAJA CALIDAD

En un sustrato de mala calidad nos podemos encontrar desde materia aún en descomposición, a todo tipo de patógenos e incluso plagas. Una semilla en esas condiciones tendrá serios problemas para desarrollarse, si es que llega a hacerlo. Un buen sustrato debería estar perfectamente compostado, preferiblemente esterilizado y con una estructura esponjosa o aireada para un buen desarrollo de las raíces.

USAR SEMILLAS DE ORIGEN DESCONOCIDO

Una buena semilla no tiene por qué ser la más cara. Actualmente las conocidas como “semillas de granel” tienen una buena calidad y su precio es muy muy bajo. Incluso algunos bancos de semillas de renombre tienen alguna variedad que no sobrepasa los 2-3 euros la unidad. Uno de los mayores errores, es confiar en semillas de las que no conocemos su procedencia. Podremos estar meses cultivando una planta para que finalmente sea macho, hermafrodita o de escaso sabor y potencia.

PLANTAR UNA VARIEDAD NO APROPIADA PARA EL CLIMA

Aunque en principio cualquier variedad es apropiada para cultivar en exterior, siempre nos debemos guiar por la fecha de cosecha estimada a la hora de seleccionarlas. Variedades sativas que se cosechan en el mes de noviembre son prácticamente impensables en zonas del norte de España. Las índicas en cambio, por su corto período de floración, se pueden cultivar en prácticamente cualquier clima. Hay muchas variedades muy sensibles a la humedad, especialmente las de cogollos grandes y muy compactos.

USAR MACETAS DE COLORES OSCUROS

En exterior siempre se deben evitar macetas, contenedores o bolsas de colores oscuros como el negro o verde. Cuando se exponen al sol, se sobrecalientan y la temperatura del sustrato aumenta considerablemente, causando en ocasiones daños serios en las raíces. Además los hongos de raíz son más propensos a atacar en esas condiciones. Siempre se debe optar por colores claros como el blanco.

COMENZAR A CULTIVAR DEMASIADO PRONTO

Aunque siempre se habla de que con el inicio de la primavera comienza la temporada de cultivo de exterior, todo dependerá del clima de cada zona. En muchos lugares son habituales las lluvias de primavera, además de temperaturas aún demasiado bajas. En estas condiciones una planta tendrá problemas para crecer, ya que lo que requiere es largas horas de sol sin una gran bajada de la temperatura nocturna. Es preferible comenzar a cultivar en mayo, que hacer que una planta pase penurias hasta que mejore el tiempo.

ABUSAR DE ABONOS Y ADITIVOS

Un buen sustrato garantizará los nutrientes que una pequeña plántula necesita para las primeras semanas. Y si ésta no crece o lo hace muy lentamente, lo peor que podemos hacer es abusar de abonos y aditivos pensado que así crecerá más rápido. Lo más probable es que sobrefertilicemos las plantas retrasando aún más su desarrollo, dañándola o incluso matándolas.

NO REGAR CORRECTAMENTE

Los riegos deben ser siempre abundantes en cultivo de exterior. Regar con poca cantidad de agua no es lo ideal, ya que es posible que dejemos bolsas de sustrato secas que las raíces evitarán, limitando así su crecimiento. Se debe encharcar completamente el sustrato hasta que veamos salir agua por el drenaje. Y no volveremos a regar hasta que el sustrato haya perdido gran parte de la humedad. Es sencillo con plantas pequeñas levantar la maceta y comprobar su peso. Ésto nos dará una idea de cuando se debe volver a regar.

Fuente: La Marihuana