La fase crecimiento o período vegetativo comienza una vez termina la fase de plántula. Sucede cuando las plantas ya cuentan con unos 3 nudos de altura y el grosor de su tallo supera el medio cm.
Es en ese momento cuando las plantas comienzan a desarrollar fuertes raíces, hojas más grandes y a engordar el tallos y ramas.
Ésta es una fase de gran importancia. Todos los cuidados que le demos a la planta en la fase crecimiento, se verán reflejados en ejemplares más saludables y en la mejor forma para iniciar la fase de floración.
Como cuidar las plantas en la fase crecimiento
El sustrato
Para un buen crecimiento, las plantas no necesitan nada más que un buen sustrato y una buena agua de riego. El sustrato será el soporte para las raíces, que son las encargadas de absorber los nutrientes.
Debería ser muy esponjoso, lo que garantizará una buena oxigenación del medio y una mejor retención de líquidos. Esto favorecerá que las raíces lo colonicen más fácilmente.
Con un sistema radicular fuerte, más capacidad tendrán para asimilar nutrientes y por lo tanto las plantas crecerán más y mejor en la fase de crecimiento.
El agua y los riegos
El agua como no, es fundamental no sólo para que la planta viva, sino que se desarrolle sana. El cannabis consume grandes cantidades de agua, así que no debemos escatimar.
Es importante regular siempre el pH en torno a 6-6.5. De lo contrario no será capaz de asimilar los nutrientes disponibles en el sustrato.
Si se usa agua de grifo, conviene dejarla reposar durante al menos 24 horas para que se degrade el cloro. Y en la medida de lo posible, evita el uso de aguas duras, aquellas que contienen excesivo calcio y magnesio.
Las raíces serán más propensas un bloqueo de nutrientes por la acumulación especialmente de calcio en el suelo.
A la hora de regar, se debe regar abundantemente con agua templada (sobre los 20ºC), empapando completamente todo el sustrato. Y no debemos volver a regar hasta que se haya consumido gran parte del riego anterior.
Esto lo sabremos si al levantar la maceta del suelo, su peso es muy bajo. También podemos mirar si la capa superior del sustrato está seca pero 2cm más abajo aún se mantiene húmeda.
El uso de organismos beneficiosos
Siempre podremos favorecer un buen crecimiento de las raíces, además de con un sustrato de calidad, con algún producto específico como micorrizas, que son hongos beneficiosos que actúan en simbiosis con las raíces.
Las plantas les proporcionan azucares y vitaminas que no pueden producir por ellos mismos. Y el hongo proporcionan a la planta nutrientes minerales y agua.
Se deben usar siempre en las fases tempranas de crecimiento o en los trasplantes, y siempre en contacto directo con las raíces.
Prácticamente cualquier suelo exterior está habitado por micorrizas. Pero en el caso de los sustratos comerciales es muy interesante añadirlo. El proceso de esterilización al que es sometido el sustrato, elimina este tipo de hongo.
Otros productos interesantes son las trichodermas. Se trata de otro hongo beneficioso que actúa como antagonista de los hongos del suelo, como es el caso de algunos hongos patógenos.
Esto contribuye a una mayor protección de la planta de enfermedades del suelo en las primeras fases del cultivo, como pueden ser botrytis e incluso fusarium.
Potencia aún más el desarrollo de las raíces
También las enzimas son muy útiles, ya que principalmente transforman las raíces muertas de la propia planta, en nutrientes fácilmente asimilables.
Por un lado se reduce el peligro de aparición de otros hongos patógenos. Y por otro, se le proporciona más espacio a las raíces.
Y cómo no, cualquier tipo de estimulador radicular, que pueden incluir micorrizas, trichodermas, enzimas, vitaminas, aminoácidos y/o una serie de nutrientes en cantidades específicas que promueven el desarrollo radicular.
Que no falte un buen abono de crecimiento
No menos importantes son los nutrientes en la fase crecimiento. Las plantas de cannabis consumen generalmente grandes cantidades de nutrientes, y conforme crecen, más nutrientes demandan.
En esta fase se requieren grandes cantidades de nitrógeno. Usemos abonos líquidos o sólidos, debemos asegurarnos que sean apropiados para la fase de crecimiento y contengan buenas dosis de este nutriente esencial
Los abonos de floración son muy diferentes, ya que son más ricos en fósforo y potasio, dos nutrientes esenciales para la formación y el engorde de las flores.
Cuando se cuenta con un sustrato enriquecido, con buenas cantidades de humus de lombriz por ejemplo, no será necesarios usar ningún otro tipo de abono en unas 3-4 semanas.
Si vamos realizando trasplantes cada vez a una maceta mayor, añadiendo siempre un sustrato enriquecido, prácticamente nos ahorraremos el tener que usar cualquier tipo de abono hasta que comience la fase de floración.
Pero en cualquier caso es importante que nuestras plantas no pasen hambre y lleguen a amarillear. Se ralentizará o frenará el crecimiento, algo que influirá en el tamaño de la planta.
Mucho sol
A las plantas de marihuana en exterior y en la fase crecimiento, les encanta el sol. Cuanto más sol y horas de luz natural reciban, más crecerán y conseguiremos plantas de mayor tamaño.
Las plantas no son alérgicas al sol y no les sienta mal. Si una planta al sol muestra signos de debilidad, puede deberse a varios motivos, como un sistema radicular débil.
Siempre que no les falta agua, las plantas las situaremos en un lugar lo más soleado posible.
Fuente: La Marihuana