¿Los Chilenos descontentos?  Chile se debate por estos días una reforma en la ley que prohíbe el uso de drogas en el país.

En estas semanas, una comisión parlamentaria discute punto por punto la letra que pasaría al recinto.

Mientras tanto, un estudio que difunde CNN demostró que más del 60 por ciento de los chilenos cree que la regulación actual no distingue entre delincuentes y consumidores.

Esto, por lo menos, en lo que respeta a la percepción sobre la marihuana.

La encuesta, realizada por la Fundación Eutopía en 213 comunas del país, permite conocer que piensa el pueblo sobre una ley que regula sus consumos.

Los resultados resultan claves dentro de la discusión del proyecto de “ley antinarcos” presentado por el Gobierno.

“Jamás nos rendiremos frente a este maligno, cruel y letal enemigo”.

“Todo lo contrario, lo vamos a combatir con todos los instrumentos que nuestra democracia pone a nuestra disposición”.

Así anunció el presidente Sebastián Piñera el pasado 8 de junio el envío al Congreso de un proyecto de ley que busca soportar las sanciones contra el narcotráfico.

“Atacando sus recursos, bienes, su economía y poniendo estos recursos y bienes a disposición de las políticas que combaten el narcotráfico o en beneficio de la comunidad”.

Así dijo que sería de ahora en más el combate contra las drogas el mandatario con peor imagen del continente después del venezolano Maduro.

Piñera ni siquiera se rescató de referir al crimen organizado y no al narcotráfico como problema social.

El mandatario chileno desconoce completamente qué la venta de drogas se vale de muchos otros actos ilegales y violentos para llevarla a cabo.

Por no tener un abordaje social de la problemática, el presidente desconoce en sus dichos la trata de personas, el lavado de activos.

Actividades que rodean y son más dañinas que el mero hecho de traficar narcóticos.

Esto también explica porqué Piñera tiene a su pueblo protestando en la calle desde hace un año, aún con pandemia.

La iniciativa, que busca modificar la actual ley 20.000, ingresó el mismo día de la estéril proclama.

Con la misma urgencia comenzó a discutirse en la comisión de Constitución de la Cámara de Diputadas y Diputados.

El proyecto ha sido analizado por organizaciones como Fundación Daya, Mamá Cultiva y Fundación Eutopía.

Todas las ONG coinciden en que, de aprobarse esta propuesta, no se logrará perseguir de manera más eficaz el narcotráfico.

Muy por el contrario, podría generar una persecución para los usuarios de cannabis.

ENCUESTA

Como aporte al debate, la Fundación Eutopía, a través de la consultora Túinfluyes, quiso recabar la opinión de la ciudadanía.

Demostró que el 63 por ciento de los encuestados creen que la aplicación de la actual ley de drogas no distingue claramente delincuentes de personas que consumen.

A su vez, el 82 por ciento se manifestó “de acuerdo / muy de acuerdo” en que es necesaria una nueva regulación sobre cannabis.

Claudio Venegas, director de Fundación Eutopía, asegura que con este estudio “queríamos saber si la gente evaluaba si era necesario una posible nueva legislación”.

Agrega que “esto va más allá de las típicas preguntas sobre si se debe legalizar o no, si la usas o si estás a favor del autocultivo”.

“Le plantea a la gente la posibilidad de una nueva regulación, acerca de la posibilidad de generar un polo industrial para Chile en torno a la industria del cáñamo”.

“Preguntamos acerca de la viabilidad de un mercado regulado del cannabis en Chile para la población adulta”, agrega.

En cuanto a quienes se declaran consumidores, un 69 por ciento se declaró no consumidor.

El 17 por ciento se declaró consumidor recreacional o social y un 14 por ciento consumo medicinal. 

El estudio fue aplicado a mayores de edad de 213 comunas del país, equivalentes al 91,8 por ciento de la población chilena, con una muestra total de 1.987 casos.

Además, un 34 por ciento se mostró a favor de que la regulación sea a través de tres sistemas: 

Autocultivo, asociaciones de usuarios y un mercado regulado.

La última alternativa, que sería similar a la experiencia uruguaya, es respaldada por el 29 por ciento de los encuestados.

A su vez, el 59 por ciento se está de acuerdo o muy de acuerdo con que desarrollar una industria del cannabis permitiría generar empleo.

“Nuestra hipótesis de trabajo era que motivos para priorizar el cannabis en una nueva regulación y lo confirmamos”, dice Venegas.

“Le preguntamos a las personas si no eran usuarios y de qué tipo eran”.

“Y tenemos que, de este universo de 13 millones y medio de personas, poco más de cuatro millones de mayores de edad se identificaban con algún tipo de uso, lo que es enorme”. 

“Dentro de estos uso, la mayoría, cerca de dos millones y medio, tienen un uso recreacional. El resto lo utiliza de manera medicinal ”, agregó.

La directora ejecutiva de Fundación Daya, Ana María Gazmuri, también opinó sobre los resultados de la pesquisa:

Son datos “muy interesantes, porque nos dan por primera vez un número real de las personas que consumen cannabis en Chile”.

“Hasta el momento, eso no lo sabíamos, no se había podido pesquisar correctamente”.

Gazmuri asegura que los resultados deben ser tratados para el desarrollo de políticas públicas, ya que son una realidad nacional.

“Y ahí vemos una crítica importante, porque la inmensa mayoría cree que no se distingue entre consumidor y delincuente”.

“Ese es un problema gravísimo”. 

“Y no olvidemos que el uso de sustancias en Chile son todos lícitos, por lo que se ve un enfoque que criminaliza a la población que consume”.

El proyecto, además de endurecer penas, permite la enajenación temprana de los bienes incautados al narcotráfico.

Además, incorpora un nuevo tipo penal que sanciona a quienes induzcan a menores de edad al consumo de drogas.

También amplia las entidades que pueden realizar el protocolo de análisis químico de la droga, sumando a Carabineros.

Fuente: La Marihuana