Al comienzo de 2019 todos creíamos que el milagro se produciría y que Nueva York, considerada la capital del mundo, por fin legalizaría la marihuana.

Hubo varias señales en esa dirección. La más importante, la voluntad política demostrada por el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, y el gobernador del estado, Andrew Cuomo.

Pero no fueron suficientes. El proyecto de ley que buscaba regular todos los aspectos de la planta de cannabis y que limpiaba antecedentes penales relacionados finalmente pasó sin pena ni gloria durante el primer semestre legislativo y ya no se tratará en lo que resta del año.

En suma, el Departamento de Salud local informó en su página web de la entrada en vigor del veto a comidas y bebidas con cannabidiol (CBD) e instó a “devolver los productos al proveedor o desecharlos”.

Tras varios meses de confusión por parte de los establecimientos en cuanto a la legislación sobre el CBD, el Departamento de Salud local informó este lunes en su página web de la entrada en vigor del veto, según informa la agencia EFE.

A partir del 1 de octubre, las autoridades de Nueva York comenzarán a notificar infracciones a los establecimientos que aún ofrezcan comida y bebida con CBD, lo que puede acarrear multas o incluso una rebaja en la nota de salubridad que exponen en la puerta.

De acuerdo al medio local New York Daily News, los inspectores de la ciudad buscarán rutinariamente productos alimenticios o bebidas con cannabidiol para confiscarlos pero desde octubre pueden aplicar multas que se situarán entre los 250 y los 600 dólares.

A diferencia del THC (tetrahidrocannabinol), que es el otro componente principal de la marihuana, el CBD no es un alucinógeno, se le atribuyen propiedades relajantes y hoy en día se puede hallar en multitud de productos, desde aceites corporales hasta gominolas o cartuchos de vapeo.

Otras ciudades como Los Angeles, San Diego, Portland o Seattle han impuesto prohibiciones similares para el CBD, pero en ellas es legal la marihuana para uso recreativo, no así en Nueva York, donde las autoridades del estado fracasaron al intentar regularlo recientemente.

Legisladores no se ponen de acuerdo

En junio, los legisladores no se pudieron poner de acuerdo en varios detalles de la legalización, como la manera en que se deben de gastar los ingresos derivados de los impuestos, si es que se deberían de borrar los antecedentes penales previos relacionados con marihuana, y si las comunidades locales podrían optar por rechazar la apertura de tiendas de marihuana o si en vez de eso se verían obligadas a aceptar estos nuevos negocios.

La Alianza Hotelera de Nueva York se hizo eco el pasado febrero de la confusión que existía entre los establecimientos de la ciudad debido a la consideración ilegal del CBD como aditivo en comidas y bebidas por parte del Gobierno.

Andrew Rigie, el director ejecutivo de la organización, dijo al periódico local AmNY, que por entonces lograron que el Departamento de Salud neoyorquino “diera un periodo de gracia” a los bares y restaurantes antes de emprender acciones, por lo que espera que ahora “estén listos para cumplir”.

Fuente: La Marihuana