La polinización del cannabis, es el proceso de transferencia del polen desde los estambres de una flor masculina hasta el estigma o parte receptiva de las flores femeninas. Una vez el óvulo se fecunda, en su interior se produce una semilla. El transporte del polen se puede realizar principalmente por el viento, rara vez por medio de algún insecto como abejas o mariposas, o por la acción humana.

Cabe destacar que una planta macho, salvo que se decida usarla como material de cría, no tiene ningún valor. Además llega a ser un peligro, ya que en condiciones óptimas el polen puede alcanzar varios kilómetros, polinizando cualquier planta hembra que se encuentre en su camino. El resultado serán cientos o miles de semillas en el interior de los cogollos. Y es un contratiempo para cualquier cultivador ya que la planta empleará la mayor parte de su energía en el desarrollo de las semillas en lugar de emplearlo en su engorde.

La selección de una planta madre para polinizar es la parte más sencilla. En cualquier planta, tanto masculina como femenina, es muy fácil valorar aspectos como el vigor, morfología, resistencia a plagas y/u hongos, tolerancia en determinado clima, etc. Pero en una madre podremos valorar fácilmente también su producción, potencia, aromas o sabor, cosa que en un macho no. Tan sólo cruzando macho y hembra y cultivando sus semillas, sabremos si el macho es el adecuado o no.

La selección de la madre

Como decimos valorar una planta hembra es muy sencillo. Pero siempre deben prevalecer varios aspectos. Del más importante al menos importante, siempre con matices, serían:

  • Resistencia al hermafrodismo
  • Vigor/ Rendimiento
  • Potencia
  • Sabor
  • Rapidez de floración
  • Producción de resina
  • Estatura
  • Olor
  • Estructura floral
  • Color floral

Algunos de ellos pueden tener diferente orden dependiendo que se busque. Para muchos cultivadores la potencia es más importante que el vigor. Para otros prevalecerá la rapidez de floración frente a la potencia, para otros el olor o el color de los cogollos… Pero siempre el primer rasgo, que es el de la resistencia al hermafroditismo, debe ser el más importante. Podría transferirse el gen a la descendencia y tener unas semillas con un alto grado de hermafroditismo o con gran tendencia al hermafroditismo.

Polinización del cannabis
Polinización del cannabis

La selección del padre

Un macho será el encargado de transportar los genes que influyen en la expresión de los rasgos que antes comentamos, pero muchos de ellos no son directamente observables en la propia planta macho. Una buena planta masculina es por lo tanto, el que produce una descendencia de calidad. Los rasgos más importantes en un macho serían:

  • Resistencia al hermafrodismo
  • Vigor
  • Estatura
  • Periodo de maduración o tiempo transcurrido que requieren los racimos florales para su desarrollo y madurez total

Cualquier planta masculina que no cumpla estos rasgos, debería ser eliminada del cultivo para que sus genes no se transmitan a la descendencia. También en algunos machos puede observarse cierto olor, color y estructura floral, pero no dejan de ser rasgos secundarios comparados con los arriba mencionados.

Polinización del cannabis
Polinización del cannabis

Cómo hacer la polinización del cannabis

Lo más habitual entre los cultivadores, es aprovechar alguna planta macho antes de cortarla, para polinizar algún cogollo de alguna hembra. El problema es la convivencia entre plantas hembra y machos, pues un mínimo descuido puede hacer que se llenen todos los cogollos de semillas. Lo ideal y la solución sería contar con un lugar donde la planta macho no pueda accidentalmente polinizar todas las plantas hembra del cultivo.

Una opción, y la más segura, es contar con un interior con luz artificial. Se puede mantener la planta macho en crecimiento o inducirla su floración simplemente modificando los fotoperíodos. Otra opción sería también en interior, pero sin luz artificial. Siempre se debe tener cuidado con la ventilación, ya que puede producirse una fuga de polen al exterior.

El momento perfecto para hacer una polinización, es a falta de unas 4-5 semanas para la cosecha. La planta hembra debe tener el suficiente tiempo por delante para que las semillas se formen y maduren correctamente. Si la planta macho va más adelantada en floración que las plantas hembra, se pueden ir retirando las flores macho con polen. La planta seguirá produciendo más.

Polinización del cannabis
Polinización del cannabis

Cuando llegue la hora de hacer la polinización, lo mejor es recoger el polen en una bolsita zip o similar. Después hay varias opciones. Una de ellas es polinizar un cogollo usando un pincel. Otra sería introducir con cuidado el cogollo dentro de la bolsita zip y moverlo para que el polen se distribuya por todo el cogollo. Y otra es mezclar el polen con agua preferiblemente destilada, y usando un spray pulverizar todo el cogollo o cogollos que de los que se quiera obtener semillas.

En cualquier caso y para evitarse polinizaciones accidentales en otros cogollos, se puede recurrir a tapar la planta con una lona o un plástico a excepción del cogollo a polinizar. Después de aproximadamente una hora, pulverizamos con agua sola el cogollo para eliminar cualquier resto de polen que pueda quedar en el propio cogollo o en las hojas, ya que seguirá siendo fértil.

En pocos días, se podrán observar algunos cambios en el cogollo polinizado. El primero será el quemado o secado de los pistilos o pelillos. Después, las brácteas comenzarán a hincharse debido al crecimiento de la semilla en su interior. Finalmente, éstas se abrirán ligeramente dejando ver la semilla con su típico tono oscuro, aunque eso dependerá mucho de la genética.

Fuente: La Marihuana