El auge de la marihuana terapéutica lleva a grandes empresas de EEUU a buscar países donde cultivar plantas con facilidad y a bajos precios.

Colombia es famosa por ser el mayor proveedor de cocaína del mundo. Ahora se posiciona como productor y exportador de otra sustancia, legalizada cada vez en más partes del mundo: el cannabis.

Debido al auge del interés en la marihuana terapéutica, las grandes empresas de cannabis norteamericanas buscan zonas en el extranjero donde puedan cultivar las plantas con facilidad y a bajos precios, informa Expansión.

Gracias a su clima ecuatorial y a sus 12 horas de luz solar todo el año, Colombia cumple esos requisitos.

El suelo y la mano de obra son relativamente baratos, y los trabajadores rurales tienen experiencia en la industria de la recolección de flores.

A los agricultores colombianos les cuesta mucho menos producir cannabis que a sus homólogos de Norteamérica y Europa, donde los productores tienen que invertir en invernaderos climatizados para combatir los duros inviernos.

Los colombianos pueden producir un gramo de flor seca por entre 0,50 y 0,80 dólares (0,44 y 0,71 euros), algo que en Canadá cuesta unos dos dólares, según explica Mat Youkee, editor de Colombia Cannabis Investor, un boletín informativo de la industria.

Debido a ello, algunas grandes empresas norteamericanas del sector han entrado en el país.

Canopy y Khiron

La mayor, Canopy Growth, con una capitalización de mercado de más de 13.000 millones de dólares, ha invertido 60 millones para crear Spectrum Cannabis Colombia, que tiene su zona de cultivo en la provincia sureña de Huila.

En junio del año pasado, Khiron Life Sciences, una compañía canadiense-colombiana, se convirtió en el primer productor de cannabis que tiene sus operaciones principales en Colombia en salir a Bolsa en Toronto.

El operador local Clever Leaves ha formado equipo con la firma de capital riesgo estadounidense Northern Swan y está produciendo cannabis en Boyacá, al norte de Bogotá.

Julián Wilches, un cofundador de Clever Leaves, cree que Colombia puede convertirse en “el principal exportador de marihuana terapéutica del mundo”.

También PharmaCielo

PharmaCielo, cotizada en Toronto, tiene una filial colombiana de cannabis en Rionegro, cerca de la antigua capital de la cocaína del país, Medellín.

Eso describe a Colombia como la nación con los costes más competitivos, y la más respetuosa con el medio ambiente” del planeta para el cultivo del cannabis.

Los incentivos para esta oleada de inversión son claros. La industria del cannabis legal es una de las que más rápido crece del mundo.

En sólo unos años, la mayor parte de Europa y Latinoamérica, así como Canadá y unos 30 estados de EEUU han aprobado leyes para el uso medicinal del cannabis.

Canadá y Uruguay han ido más lejos, legalizando el uso recreativo de la marihuana, como algunos estados de EEUU, el más reciente Illinois.

Grand View Research, una consultora de California, prevé que el mercado global del cannabis legal crezca un 24% anual en los seis próximos años, de los 13.800 millones de dólares actuales a 66.000 millones al final de 2025.

Fuente: La Marihuana