Si hay una variedad legendaria y que cambió la historia del cannabis moderno, es y fue sin duda alguna la legendaria Skunk.
Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que de una u otra manera está presente en más de un 70% de híbridos de la actualidad.
Sin ella, variedades tan mundialmente famosas como Critical Mass, Cheese, Jack Herer, Amnesia, Sour Disel, Somango, Big Bang, El niño o Super Silver Haze no existirían.
Los orígenes de la Skunk
Skunk es una variedad desarrollada inicialmente en la década de los 70 en California, Estados Unidos. Su creador fue el famoso breeder Sam the skunkman o “el hombre mofeta”, que sería la traducción literal.
Y es precisamente el olor tan fuerte y penetrante por la que esta planta recibe este nombre. Junto a la Haze, también desarrollada por Sam, son las dos genéticas más relevantes de todos los tiempos.
La primera Skunk era una planta pequeña. Era un híbrido que combinaba una sativa colombiana Colombian Gold y una índica Afghani bastante inestable.
Para lograr conseguir estabilidad, Sam el skunkman decidió introducir otra sativa mexicana, la Acapulco Gold. Este híbrido estabilizado aportó mayor producción y redujo considerablemente los tiempo de floración.
Los primeros años de la Skunk fue una revolución en todo Estados Unidos. Fue distribuida por Sacred Seeds, banco de semillas propiedad del propio Sam y otros dos prestigiosos breeders como eran Mendocino Joe y Sandy W.
Desde su presentación al público por primera vez en el año 1978, rápidamente se comenzaron a vender quilos y quilos de semillas de Skunk, agotándose rápidamente.
El viaje de Skunk a Holanda
En 1982 Sam es arrestado por la DEA en una operación policial. Además su gran cultivo, principalmente destinado a la producción de semillas, fue destruido por completo.
Consigue salir bajo fianza a los pocos días y recuperó parte de sus semillas y genéticas. La mayoría aún se encontraban almacenadas en contenedores de basura.
Con este panorama de persecución que sufrieron algunos de los mejores breeders de la época, decide emprender una nueva aventura en Holanda. En este país las leyes eran permisivas y la cultura cannábica empezaba a explotar.
Pronto los breeders locales se comienzan a beneficiar de estas nuevas genéticas traídas por Sam. Además de la propia Skunk, Haze o Hindu Kush se encontraban entre ellas.
El antiguo banco de semillas de Ben Dronkers, llamado Sensi Seeds Club, fue uno de los bancos que recibió de manos del propio Sam algunas de sus genéticas.
Otros bancos que recibieron genéticas de Sam fueron The Seed Bank y The Flying Dutchmen, entre otros muchos. Esto les sirvió para mejorar enormemente sus catálogos de semillas.
Con los años, Sensi Seeds Club compraría los derechos de The Seeds Bank y todas sus genéticas. De esta fusión nacería Sensi Seeds tal como lo conocemos hoy en día.
Lo mismo sucedería con The Flying Dutchmen años más tarde, que pasaría a pertenecer a Sensi Seeds Company. Se unirían así varias de las genéticas de Sam trabajadas de diferente modo por distintos breeders.
Trabajos de selección y años de crianza fueron necesarios para que Sensi Seeds presentase finalmente su propia versión de la Skunk. La bautizaron como Skunk #1.
En la actualidad, son muchos los bancos de semillas que ofrecen su propia versión de la Skunk. Además, es un excelente material genéticos para el desarrollo de nuevas variedades.
También existen algunas selecciones de esta impresionante genética de gran fama como es el caso de la UK Exodus Cheese o la Orange Bud.
Skunk#1 de Sensi Seeds
Como decimos, es una de las plantas más maravillosas y más cultivadas del mundo. Además de buque insignia de Sensi Seeds, es una pieza fundamental en el desarrollo de muchas de sus variedades más prestigiosas y premiadas.
Skunk#1 de Sensi Seeds es una planta muy estable, sin apenas diferencias entre plantas. También es conocida por su resistencia y facilidad de cultivo, siempre una garantía de producción, sabor y potencia.
Es una variedad perfecta para tanto para exteriores como para interiores. Eso si, su apestoso y espectacular olor siempre obliga a usar filtro de carbón.
Prácticamente todos los híbridos Skunk heredan también ese potente y penetrante aroma, como puede ser el caso de Super Silver Haze, Critical o Jack Herer.
Es una planta elegante y vigorosa desde el primer momento, con un crecimiento y floración típicos de índica pero alcanzando mayor altura.
Los internodos son cortos se llenan de densos y resinosos cogollos que se unen formando largas colas sin apenas hoja que garantiza un manicurado rápido.
El período de floración es super rápido, unos 50 días. Es uno de los motivos de su gran éxito en cultivos en interior, donde se pueden realizar partiendo de esquejes hasta 5-6 cosechas al año.
Sus rendimientos son además elevados y muy superiores a la media. En exterior no será complicado cosechar más de 700 gramos de cogollos por planta de media.
En interior y en cultivos optimizados, se superarán los 600-700 gramos por m2. Y con cultivos optimizados nos referimos a cultivos con iluminación LED y aporte de CO2, además de una buena gama de nutrientes.
La potencia es muy elevada y muy equilibrada. Tiene una perfecta mezcla entre narcótica y cerebral, la típica hierba para disfrutar a cualquier hora del día en buenas compañías, reírse y debatir.
Es sin duda una joya que ha envejecido estupendamente. Prácticamente 40 años después de su creación, sigue siendo fresca como el primer día.
Todo cultivador debería cultivar Skunk al menos una vez en su vida. Se podrá transportar en el tiempo al origen de la marihuana comercial.
Fuente: La Marihuana