MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) –
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Indiana (Estados Unidos) ha demostrado que el cannabidiol (CBD), un componente químico importante en la marihuana medicinal, aumenta la presión dentro de los ojos.
Este ingrediente no psicoactivo del cannabis se comercializa en productos como aceite, gomitas, cremas y alimentos saludables. También está aprobado en algunos países, como Canadá, como tratamiento para afecciones como la epilepsia pediátrica.
El estudio en ratones, publicado en la revista ‘Investigative Ophthalmology & Visual Science’, ha cuantificado que el CBD causó un aumento de la presión dentro del ojo del 18 por ciento durante al menos cuatro horas después del uso. Como ya han demostrado otros estudios, el tetrahidrocannabinol (THC), por su parte, reduce la presión ocular. Esta nueva investigación ha revelado que el CBD en combinación con THC bloquea este efecto.
En el estudio, los ratones machos experimentaron una caída en la presión ocular de casi el 30 por ciento ocho horas después de la exposición solo al THC. También se observó una caída de presión más baja del 22 por ciento después de cuatro horas en ratones machos. El efecto fue más débil en ratones hembras, que experimentaron una caída de presión de solo el 17 por ciento después de cuatro horas.
Los resultados sugieren que las mujeres pueden verse menos afectadas por el THC, aunque los investigadores no tienen claro si esto se extiende a los efectos psicoactivos de la sustancia. «Esta diferencia entre hombres y mujeres, y el hecho de que la CDB parece empeorar la presión ocular, el principal factor de riesgo para el glaucoma, son aspectos importantes de este estudio. También es notable que el CDB parece oponerse activamente a los efectos beneficiosos del THC», explican los investigadores.
Al comparar el efecto de estas sustancias en ratones sin neurorreceptores específicos afectados por THC y CBD, los científicos estadounidensen también han podido identificar los dos neurorreceptores específicos, llamados CB1 y GPR18, por los cuales la primera sustancia disminuyó la presión dentro del ojo.
«Hubo estudios hace más de 45 años que encontraron evidencia de que el THC reduce la presión dentro del ojo, pero nadie ha identificado los neurorreceptores específicos involucrados en el proceso hasta este estudio. Estos resultados podrían tener implicaciones importantes para futuras investigaciones sobre el uso del cannabis como terapia para la presión intraocular», concluyen.
Fuente: Europa Press