ALMERÍA/ALICANTE, 24 Jul. (EUROPA PRESS) –

La red internacional de cultivo y tráfico de marihuana desmantelada con el decomiso de 53.824 plantas de marihuana y la detención de 11 personas trasladó en 2017 sus operaciones desde Almería a Alicante después de que la Guardia Civil asestará un primer golpe a la organización que obligó también a cambiar su ‘modus operandi’.

Así lo ha indicado en declaraciones a los medios en Almería el jefe de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial, el capitán José María Zaldive Toledo, quien ha precisado que pasaron de «grandes plantaciones en invernaderos» a explotaciones también bajo plástico pero de menor dimensión aunque en «mucha cantidad».

Ha indicado que esa primera fase de la operación Acantha, en 2017, permitió el decomiso de más de 41.000 plantas en un invernadero y que, si bien se produjeron detenciones, «no todos estaban en la explotación en ese momento». «Desaparecieron de la provincia y se trasladaron hasta Alicante. Optaron por pasar lo más desapercibidos posible e incluso se fueron a otra comunidad autónoma», ha precisado.

La red distribuía la marihuana también en el extranjero y en clubes cannábicos, ninguno de Almería, moviendo «millones de euros». «Tenían para envasar la droga, tiendas para vender, vigilancia en los cultivos, personal para avituallamiento de estas personas y personas que usaban para los contratos de alquiler de las fincas».

La Guardia Civil ha desmantelado con la segunda fase la red internacional. En el operativo se ha detenido a 11 miembros de la red en las localidades alicantinas de Sant Joan d’Alacant, Elda, Petrer, Dénia y El Campello, además de en Níjar (Almería). Los detenidos son españoles y lituanos, según ha informado la Comisaría provincial de Alicante.

Los agentes se han incautado de 53.824 plantas de marihuana, 71,5 kilogramos de hachís, 2,5 kilogramos de éxtasis y 33 kilogramos de marihuana envasada, así como de seis vehículos, material tecnológico y una pistola detonadora.

El Ministerio del Interior ha informado de que en septiembre de 2017 los agentes dieron por finalizada la primera fase de la operación tras localizar en Níjar (Almería) un conjunto de fincas invernadas que albergaban un total de 41.500 plantas de marihuana.

En esta primera fase se detuvo a una persona que se encontraba en la finca y obtuvieron indicios de la existencia de un entramado de personas que de forma organizada se dedicaban al cultivo a gran escala de marihuana y al tráfico de estupefacientes.

Por todo ello, se inició la segunda fase de la operación con el fin de determinar la existencia de una organización que gestionaría un número mayor de plantaciones de marihuana.

Siguiendo los primeros indicios, los investigadores se trasladaron a la localidad de Campohermoso (Níjar – Almería) donde localizaron una nueva plantación en el paraje «La Serrata». En esta ocasión se trataba de un invernadero de grandes dimensiones sembrado de pocas plantas de tomate en su parte delantera, con la intención de dificultar desde el exterior la vista de una plantación de marihuana de grandes dimensiones en avanzado estado de crecimiento.

En la finca se localizó a dos personas que al detectar la presencia policial emprendieron su huida por caminos separados, el primero de ellos a pie y el segundo en un vehículo estacionado en la parte trasera del invernadero que incluso llegó a atropellar en su huida a un agente causándole lesiones leves.

Los agentes lograron localizar y detener a la persona que emprendió la huida a pie comprobando que se trataba de un ciudadano de Europa del Este al que le constaba en vigor una Orden Europea de Detención y Entrega proveniente de las autoridades belgas.

En esta finca se intervinieron un total de 8.110 plantas de marihuana en avanzado estado de crecimiento y se obtuvieron nuevos indicios que apuntaban a que llevaban a cabo esta actividad ilícita también en la provincia de Alicante.

Tras un estudio de la información, se establecieron nuevas líneas de investigación para identificar a todos los miembros de la red. A través de un dispositivo de seguridad de alta tecnología que utilizaba uno de los miembros del grupo que desarrollaba tareas de dirección de la organización, los investigadores obtuvieron información en cuanto a actividades, lugares y fechas, hasta tener un completo conocimiento sobre las rutinas y movimientos de esta persona.

ALICANTE

El resultado del estudio de estos datos, llevó a los agentes hasta un club de fumadores de cannabis en Sant Joan d’Alacant. En este punto, se comprobó como la organización estaba compuesta en su totalidad de ciudadanos de Europa del Este, con una estructura homogénea, que realizaba desplazamientos rápidos y discretos a España para realizar su actividad.

Para evitar dejar rastro de su presencia no se registraban en establecimientos hoteleros y se cercioraban de no dejar asientos en bases de datos, lo que supuso una dificultad añadida durante el desarrollo de toda la investigación.

Asimismo, se determinó que la red alquilaba fincas invernadas alejadas de los núcleos urbanos y camuflaban los cultivos con otros de carácter legal. Asimismo, cuidaban todos los detalles para pasar completamente desapercibido, llegando incluso a emplear a miembros de la red para surtir de víveres a los guardadores de las fincas y evitar así que fueran localizados fuera de los invernaderos.

La red, ante la vigilancia ejercida en Almería, trasladó su actividad a la provincia de Alicante, donde establecen como centro de operaciones el Club de Fumadores.

Los agentes realizaron una serie de inspecciones en diferentes fincas y viviendas de las localidades de Sant Joan d’Alacant, Elche, Dénia y en Petrer, donde se localizó una plantación con más de 4.000 plantas. Los agentes, a pesar de las grandes medidas de seguridad y «contra vigilancia», consiguieron localizarlos y detenerlos.

Fuente: Europa Press