Los seguros médicos en Argentina son el eslabón más importante del sistema sanitario de ese país. Cada trabajador registrado goza de una cobertura médica que, además, absorbe en gran parte la demanda que de otra manera caería en el sobre exigido sistema público. Sin embargo, muchas de las empresas que brindan el servicio, la mayoría de ellas ligada a los gremios, ofrecen prestaciones limitadas. Ni hablar cuando se trata de terapias con cannabis medicinal, un derecho que todavía no reconocen.
En ese contexto de impedimento, un fallo de la justicia ordenó a una ‘obra social’ (como se llama en Argentina a los seguros médicos) a proveer aceite de cannabis a un niño de El Bolsón, provincia de Río Negro, a 1.700 kilómetros de Buenos Aires, en la hermosa Patagonia.
El fallo de la jueza Erika Fontenla de El Bolsón fue contra la obra social Osecac. Ligada al gremio de los empleados de comercio. Y beneficiando al niño de seis años del que, obviamente, se reserva la identidad. Osecac deberá proveerle aceite Charlotte importado de Estados Unidos para hacer frente a su epilepsia refractaria.
El padre del niño había presentado un recurso de amparo ya que requiere del cannabis medicinal para tratar las convulsiones que sufre habitualmente. Los recursos de amparo se convirtieron en la única herramienta eficaz que encontraron los argentinos para democratizar el acceso a la justicia de las personas que necesitan la sustancia en su estado vegetal y quieren blanquear sus cultivos para evitar penas que van desde los cuatro hasta los 15 años de prisión, los mismos que puede recibir, por ejemplo, un violador.
La sentencia de Fontenla indica que el aceite deberá ser entregado en un plazo que “no supere los 15 días de notificada la resolución“, bajo el apercibimiento de una multa de 5.000 pesos (103 euros) por cada día de retraso y “con remisión de las constancias al fuero penal en caso de incumplimiento”.
En la presentación del amparo, el hombre consignó que el neurólogo tratante le indicó cannabis medicinal denominado “Charlotte, importado desde Estados Unidos, ya que al ser un paciente trasplantado, otro tipo de aceites no probados no están indicados”.
El niño nació con una enfermedad hepática y a los 9 meses, requirió un trasplante hepático. En ese entonces, “sufrió una complicación que devino en una isquemia cerebral que le produjo epilepsia desde temprana edad. Por eso se indicó medicación anti convulsionante para la epilepsia”.
Liberan a chileno detenido en Indonesia
Los periódicos chilenos informaron que este viernes por la madrugada volvió al país el arquitecto chileno Víctor Ortega Rocha, de 35 años, apresado en Indonesia por portar en su equipaje cinco semillas de marihuana que había comprado legalmente en Holanda.
Estas semillas eran un souvenir para un amigo. Pero terminaron siendo una largo calvario que concluyó con su arribo a Chile. En efecto, Ortega Rocha pasó ocho meses detenido en Bali.
El arquitecto arriesgaba una pena de entre 5 y 15 años de prisión de acuerdo a la legislación de Indonesia. Esta considera que “una semilla de marihuana puede producir 50 gramos de cannabis en cada cosecha. Y por lo que 5 semillas pueden producir 250 gramos de marihuana”.
“Por la victoria de Víctor”, gritaron los familiares de Ortega Rocha en el aeropuerto de Pudahuel. “Mi hijo llegó sano y salvo”, se desahogó el padre del arquitecto según consignó Chilevisión.
Por Rama
Fuente: La Marihuana