El olor de nuestra marihuana puede ser un problema o una bendición, conoce como dominarlo a tu antojo.
Existen pocos aromas en el mundo que sean tan tentadores como el de una buena voluta de humo cannábico.
De hecho, es muy sencillo reconocer la presencia de flores en el ambiente gracias a ese olor dulzón que casi te ordena armar y fumar un porro.
Los usuarios más experimentados, incluso, son capaces de reconocer la genética del cogollo que se está quemando con sólo calibrar un poco la nariz.
Así, si detectan el olor en la parte superior de la nariz, saben que se trata de una sativa.
En cambio, si el olor es más fuerte en la zona inferior, será una índica. Pero estos no son los únicos tips que te aprenderás en este artículo.
Es que así como existen los sommeliers, que se dedican a interpretar al vino, o los fromeliers, que hacen lo mismo con los quesos, el cannabis también tiene sus especialistas.
Algunos los llaman ‘interpeners’, una unción entre los términos ‘interpretar’ y ‘terpeno’, pero, para entenderlo, ahondemos en este último término.
TERPENOS
Se suele explicar -de modo reduccionista- que los terpenos del cannabis existen sólo para aportar el aroma que tanto nos gusta.
Pero no es así.
En las plantas los terpenos ejercen distintas funciones, siendo las dos principales la protección frente a los insectos y animales herbívoros y la protección contra las temperaturas elevadas.
Pero también sirven para atraer aquellos insectos que son beneficiosos para la planta, como pueden ser los polinizadores o depredadores de otros insectos herbívoros.
A mayor, temperatura, se liberan mayores cantidades de terpenos pero también se evaporan.
Es por ello que se recomienda cosechar las plantas durante las primeras horas de la mañana, cuando sintetiza mayor cantidad de terpenos.
Pero nuestros queridos amigos también tienen otra función fundamental, y pocas veces comentada.
Los terpenos tienen una importante actividad biológica pero también terapéutica y es de ellos que resultan los aceites esenciales, actuales estrellas de la aromaterapia.
Asimismo, en los últimos años comenzaron a destilarse bebidas con alcohol que usan terpenos de cannabis para aromatizar.
Si te interesan este tipo de productos, no dejes de probar el gin cannábico, un verdadero descubrimiento de estas épocas.
Pero, claro, cada aroma, cada sensación, depende del terpeno en cuestión.
¿CÓMO ES EL OLOR DE LA MARIHUANA?
Existen diversos terpenos en la planta de cannabis pero los más presentes son los monoterpenos mirceno, pineno, limoneno, linalol, eucaliptol, y el sesquiterpeno cariofileno.
Conocerlos será también saber a que huele tu marihuana.
El mirceno está muy presente en el lúpulo y en el mango y es el principal componente del aceite esencial de tomillo silvestre.
Es anti inflamatorio, relajante muscular, sedante y analgésico. El compañero ideal para tratar dolores.
El pineno es fácilmente reconocible por su nombre: está presente en las hojas de pino y otras coníferas, el terpeno más ampliamente distribuido en la naturaleza.
También es anti inflamatorio pero, además, es broncodilatador, antibiótico y es capaz de ayudar a mejorar tu memoria.
El limoneno también tiene un nombre obvio: está presente en los cítricos.
Es muy usado en la industria alimentaria y farmacéutica como saborizante y hay estudios en animales que sugieren que tiene efectos ansiolíticos y antidepresivos.
También se lo señala como un aliado para tratar reflujos.
El linalol, presente en la lavanda, tiene propiedades anestésicas, anticonvulsionantes, analgésicas y ansiolíticas.
Una planta con CBD y linalol generaría un efecto sinérgico como anti-convulsivo muy eficaz en casos de epilepsia.
El eucaliptol, junto con el careno, el felandreno y el terpinoleno, son los terpenos casi exclusivos de las variedades sativa.
Es repelente e insecticida, aunque en las orquídeas sirve para atraer abejas, y tiene efectos en el sistema nervioso central.
El cariofileno es la mezcla de tres compuestos: el alfa-carofileno o humuleno (lúpulo), el betacariofileno (aceite esencial de pimienta negra), y el oxido de cariofileno (producto de oxidación presente en la melisa y el eucalipto).
Es anti inflamatorio, analgésico, anti coagulante y protector digestivo.
Ahora que ya conoces algunas posibles notas y sabes a que huele la marihuana has dado los primeros pasos para ser un verdadero catador de cogollos.
Aunque recuerda que si estos han sido cultivados con pesticidas, tus notas pueden tener más que una distorsión.
MI PLANTA DE MARIHUANA NO TIENE OLOR
Si bien muchos intentan ocultar el olor de los cogollos, también están quienes se enorgullecen más si el aroma de su producción es fuerte.
Lograrlo está directamente relacionado a la cantidad de abono que le proporciones a tu planta.
Por ejemplo, debes recordar aplicar melazas de azúcar en floración, que aportan hidratos de carbono, aminoácidos y minerales pero que también garantizan un sabor y un aroma óptimos.
También hay otros suplementos nutricionales que ayudan en el proceso de floración.
Eso sí, recuerda hacer un lavado de raíces a tus plantas unas tres semanas antes de la cosecha.
ELIMINAR EL OLOR DE MARIHUANA
Lamentablemente aún no vivimos en un mundo donde la marihuana esté normalizada y ese aroma que tanto nos gusta también puede meternos en problemas.
No está mal, entonces, conocer algunos recursos de los que puedes valerte para ocultar el olor de tus plantas, o tus cogollos.
Primero debemos determinar de dónde queremos quitar el aroma.
Para quitar el olor de tu ropa o las superficies la mejor estrategia es usar lejía, lavandina o hipoclorito, según de como le llamen en tu región.
Sólo basta con mezclar una solución limpiadora en 10 partes de agua con una de lejía y fregar tu casa con esta solución.
No olvides algunas reglas básicas siempre que se use hipoclorito de sodio: abrir las ventanas mientras lo aplicas, usar guantes de goma.
También enjuagar con agua después de que la lejía haya hecho efecto durante 10 minutos y, por nada del mundo, lo mezcles con otro artículo químico.
Si, en cambio, necesitas eliminar ese, y otros olores, de una alfombra, tu socio ideal será el bicarbonato de sodio.
Para ello debes fabricar tu propio spray con un pulverizador, tal como haces con tus plantas.
Una vez que lo tengas, rocía bicarbonato de sodio en todas las alfombras.
Déjalas durante 24 horas, luego sólo debes retirar la solución con una aspiradora de alta potencia y nadie sabrá a que huele tu marihuana.
CÓMO PREVENIR EL OLOR A MARIHUANA DE LOS VECINOS
Puede que vivas en un apartamento, rodeado de vecinos, y que para ellos el olor a marihuana no signifique una suave brisa dulce como a ti.
Lo primero que debes hacer para evitar situaciones embarazosas con el aroma de tu mota es mantener tu casa aireada.
De paso aprovechas, y evitas la desagradable visita del coronavirus en tu refugio.
Para generar corriente tienes que abrir ventanas opuestas, eso ayudará a sacarte de encima el olor más rápido.
Otra opción para acelerar el proceso es colocar un ventilador en el marco de la ventana.
Esto hará que ingrese aire fresco y que recorra hasta la otra ventana.
Si el olor a marihuana es especialmente fuerte, pon un ventilador dentro de tu casa que dé hacia la ventana.
Déjalo prendido durante 30 minutos y luego cierra la ventana o cambia la posición del ventilador para que entre aire fresco.
Otra opción es instalar un filtro de carbono en los ductos de ventilación de tu casa para que nadie sepa a que huele tu marihuana.
El absorbedor debes colocarlo luego de poner el extractor y antes del ventilador extractor.
El ventilador llevará el aire por el filtro de carbono y lo liberará sin olores por el conducto de salida.
Neutralizador de olores (evita los que vienen en aerosol), purificadores de aire y aceites esenciales son opciones que requieren más atención pero que ofrecen eficacia.
TIPS PARA FUMAR MARIHUANA SIN DEJAR OLOR
Si lo que quieres es evitar el olor al momento de fumar, sólo necesitas un cartón como los que surgen al terminar el papel higiénico, una liga de goma y una toallita suavizantes para secadora.
Envuelve el cartón del papel higiénico con la toallita suavizante para secadora.
Luego asegúrala con la banda elástica y allí puedes exhalar mientras fumas, sin olvidar que debes dirigir el tubo hacia afuera de la ventana.
Recuerda no inhalar los químicos de las toallitas suavizantes para secar ya que puede ser dañino para tu salud.
Otra opción es reservar las genéticas más ‘gedientas’ para el aire libre y las discretas para la semi intimidad de tu casa.
Estimo que sabes que existen algunas genéticas que, por naturaleza, sintetizan pocos terpenos y, por lo tanto, no generan tanto olor como otras.
La Northern Lights, la White Widow, la Chemdawg, la Moby Dick, la Kaly Mist, la Purple Afghan Kush y la Mataró Blue, entre las más clásicas.
La Kalichakra, la Pink Plant y la Sugar Pop entre las no tan renombradas, son algunas de ellas.
Por el contrario, si cultivas y/o fumas variedades de genética Skunk, o los híbridos de Cheese, Critical o Sour Diesel debes saber que no podrás ocultar su olor con nada.
Sí, todos los vecinos sabrán a qué huele tu marihuana.
Con todo, tal vez la opción más honesta contigo mismo, con los demás y con la sagrada planta sea no evitar ningún olor.
Y que todo el mundo sepas que fumas mota, y estas orgulloso de hacerlo.
Fuente: La Marihuana