Hace un tiempo que se está poniendo muy de moda secar cogollos de cannabis en bolsas de papel de estraza. Pero tampoco es algo novedoso. Hace bastantes años DJ Short, creador de entre otras la legendaria Blueberry, nos hablaba de su peculiar modo de secar sus cosechas usando este tipo de material. Como siempre, lo que se debe hacer es probar cada uno y después sacar sus propias conclusiones.

Personalmente, prefiero usar el «método tradicional choricero», es decir secar los cogollos colgados bocabajo. Pero cuando no se dispone de un lugar adecuado para hacerlo, secar cogollos de cannabis en bolsas de papel es una opción interesante ya que ocuparán poco espacio. El resultado finalmente es bueno, pero como decimos, probando se pueden comparar métodos y cada uno decidir cual le convence más.

Como secar cogollos de cannabis en bolsas de papel paso a paso

Para secar cogollos de cannabis en bolsas de papel, lo primero es realizar un primer secado tradicional. Así conseguiremos eliminar gran parte de la humedad de los cogollos tras la cosecha. Durante los primeros días, una bolsa de papel no es el mejor lugar para introducir un cogollo húmedo. La falta de ventilación puede llegar a favorecer la aparición de hongos.

secar cogollos de cannabis en bolsas de papel

Cuando el exterior de los cogollos comiencen a estar ligeramente crujientes, pero sin estar secos del todo, procederemos con el secado en las bolsas de papel. Lo ideal sería que la humedad de los cogollos rondase el 70-75%. Será complicado para muchos alcanzar este punto exacto, así que simplemente nos guiaremos por su tacto exterior. Es decir un poco crujientes por fuera, pero con los tallos que se doblen fácilmente en lugar de partirse.

Ése sería el momento ideal de terminar el secado preliminar y comenzar a secar cogollos de cannabis en bolsas de papel. Y además de la primera fase del curado. Para ello, opta siempre por bolsas de papel sin tintes y de color marrón, ya que sería su color natural, sin los productos químicos que se emplean para blanquearlo. Hoy en día estas bolsas son muy habituales. Se pueden encontrar desde en tiendas de ropa, hasta en restaurantes de comida rápida o con servicio a domicilio. Por supuesto si están sucias, grasientas o desprenden olor, no valdrían.

El llenado de las bolsas

Cada bolsa de papal, se llena aproximadamente unos 20 cm con cogollos, sin apretarlos. Simplemente introdúcelos u agita un poco la bolsa para que se asienten por ellos mismos. Si sospechas que los cogollos tienen aún demasiada humedad en su interior, puedes hacerle unos pequeños agujeros en la zona superior para facilitar la aireación y la expulsión de esta humedad.

A continuación, cerramos la bolsa. Simplemente doblamos un par de veces las solapas superiores. Tampoco interesa cerrar muy apretado, es mejor que el aire pueda circular algo. Las bolsas una vez llenas de cogollos, es interesante situarlas en un lugar bien ventilado, oscuro y fresco. Una habitación que no usemos, por ejemplo. Se debe tener en cuenta que puede llegar a oler bastante dependiendo de la variedad.

secar cogollos de cannabis en bolsas de papel

Cada día, le damos unos giros a cada bolsa para mover los cogollos. Pero siempre muy suavemente, para que no se rocen en exceso entre sí ya que los tricomas secos se desprenden fácilmente. Una vez terminamos, abrimos la bolsa unos 5 minutos para ventilarla bien y la volvemos a cerrar.

Terminando de secar cogollos de cannabis en bolsas de papel

Según se van secando con el paso de los días, los cogollos irán naturalmente compactándose unos con otros. Llegará un momento en que podremos apretar un poco la bolsa para conseguir que todos los cogollos ya secos se unan formando un gran y único cogollo. En el momento en que los tallos de los cogollos se partan con un chasquido en lugar de doblarse, la hierba ya se podrá fumar.

Pero todavía quedará la fase de curado, donde los cogollos ganarán en aroma, sabor y potencia. Para ello no existe mejor opción que los botes de vidrio o de acero inoxidable. Así que pasamos los cogollos a los botes una vez secos, siempre sin apretar. Cada día se deben abrir los botes y comprobar que la hierba no se ha humedecido. Es normal que la humedad que aún conservan en su interior se traslade al exterior.

Cuando esto sucede, podemos retirarlos del bote. Luego los dejamos un día o dos más en las bolsas de papel para que se sequen un poco más. También en estos casos conviene revisar alguno de los cogollos grandes y comprobar que en su interior no encontremos moho. En caso de que esto suceda, debemos hacer una revisión más exhaustiva retirando todos los cogollos afectados.

Pasadas unas 2-3 semanas, ya no será necesario abrir los botes. Un curado de 8 semanas es como un vino añejo, habrá ganado en aroma, sabor, potencia y suavidad al fumar.

Fuente: La Marihuana