Publicado 03/12/2018 12:18:44CET

MANILA, 3 Dic. (Reuters/EP) –

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, promotor de una controvertida guerra contra las drogas en la que ya han muerto casi 5.000 personas, ha bromeado con el consumo de marihuana, una droga que también es ilegal en el archipiélago asiático.

«Uso la marihuana para mantenerme despierto», declaró durante un discurso Duterte, que precisamente se saltó en noviembre varias reuniones durante la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) para echarse siestas, como reconoció su propio portavoz.

Duterte, que ha incluido también en su guerra a los drogadictos, matizó posteriormente ante los periodistas que su comentario era una broma, pero no todo el mundo lo ha entendido como tal.

El activista Carlos Conde, de Human Rights Watch (HRW), ha advertido a Reuters de que las palabras del presidente «enfadarán aún más a las familias» que denuncian el uso indiscriminado de la fuerza y ponen en duda la «credibilidad» de Duterte.

«Hay una desconexión entre lo que el presidente ha admitido hacer y lo que hará a quienes usan esas drogas», ha añadido Conde.

Fuente: Europa Press