Apenas ocho estados de los 50 que conforman Estados Unidos han legalizado el uso recreativo de la marihuana. En 29 de ellos es legal su consumo medicinal. Sin embargo, Nueva York, su ciudad más importante de momento lo mantiene vedado, a pesar del viento de cola a favor que la iniciativa tiene desde hace unas semanas cuando las máximas autoridades políticas del Estado y la ciudad se pusieron de acuerdo para quebrar la prohibición.
Con Nueva York dentro, ya no tendría sentido seguir prohibiendo a la planta a nivel federal, algo que nunca se pudo lograr.
Por segunda vez, el senador (y precandidato presidencial) Cory Booker anunció proyecto de ley para hacer que el uso recreativo del cannabis sea legal en todo Estados Unidos.
La Ley de Justicia de Marihuana, que Booker y los Representantes Barbara Lee y Ro Khanna anunciaron el jueves, no solo legalizaría la marihuana sino que también borraría retroactivamente los cargos de posesión de marihuana de los antecedentes penales de los estadounidenses, según publica Rolling Stone. El hecho sería un cambio monumental en la política de drogas de Estados Unidos y el texto discutido en el parlamento estadounidense podría también eliminar los antecedentes penales por posesión de marihuana o sus derivados.
Cory Booker presentó por primera vez un proyecto de ley similar en 2017 que no logró pasar del Senado. Sin embargo, ha dejado en claro que un componente importante de su candidatura presidencial se centrará en poner fin a la Guerra contra las Drogas. Guerra que ha llevado a un exceso de policías y encarcelamiento de minorías raciales por delitos no violentos.
“La fallida guerra contra las drogas ha sido realmente una guerra contra las personas. Criminaliza de manera desproporcionada a las personas pobres, afrodescendientes y con enfermedades mentales”, dijo Booker a la prensa. “Estoy reintroduciendo la Ley de (legalización) para comenzar a revertir nuestras políticas federales de drogas fallidas”, añadió.
El Congreso sancionaría a favor
El Partido Demócrata, hoy mayoría en el parlamento estadounidense, está más del lado de la legalización. Y el proyecto ha recibido ya el apoyo de los precandidatos presidenciales Elizabeth Warren, Bernie Sanders y Kamala Harris. Del otro lado de la calle, en el Partido Republicano, son más reacios a aceptar la despenalización del cannabis. Éstos abogan por políticas más ultraconservadoras, muy en sintonía con el espíritu ultraderechista del partido.
Un componente importante de la Ley de Justicia de la Marihuana es su efecto retroactivo en las personas que previamente fueron acusadas de posesión de marihuana y que cumplieron condena en prisión o aún están encarceladas.
La American Civil Liberties Union (ACLU) informa que las personas afrodescendientes tienen cuatro veces más probabilidades de ser arrestadas por posesión de marihuana que las blancas, a pesar de las tasas similares de uso de drogas.
La ley permitiría a personas que están actualmente en prisión cumpliendo pena por posesión de marihuana podrían apelar la sentencia. Y quienes ya la cumplieron verían desaparecer la mancha de su historial criminal.
Por Rama
Fuente: La Marihuana