Si tienes pensado comenzar un cultivo de cannabis en interior, siempre se han de tener claros los conceptos básicos. Con ellos será muy sencillo que las plantas cuenten con unas buenas condiciones de cultivo. Sino, las plantas pueden estar sentenciadas a una vida llena de penurias. La elección de la iluminación, el sistema de ventilación, el sistema antiolor, la cantidad de plantas o el sustrato, será clave para el éxito.

Las ventajas de un cultivo interior

Cultivar en interior es igual de sencillo que hacerlo en exterior. Cuenta con grandes ventajas como la de poder ofrecerle a las plantas un ambiente óptimo en cuanto a temperatura y humedad. No existirán días nublados o lluviosos. Las plagas es relativamente fácil mantenerlas alejadas de nuestro interior y en todo caso, son menos numerosas. Y sobre todo, es rentable si tenemos en cuenta los precios que se manejan en el mercado negro. Y especialmente en fechas de pandemia como las que vivimos.

Las desventajas de un cultivo interior

Pero también cuenta con grandes desventajas. Las más conocidas son la inversión inicial en todo lo necesario para comenzar un cultivo (armario, iluminación, ventilación, sistema antiolor, etc), además del consumo eléctrico que supondrá mes a mes hacer crecer y florecer las plantas. Porque que nadie te engañe, cultivar cannabis en interior con un consumo bajo, es imposible si se quieren obtener buenos rendimientos. A fin de cuentas es lo que todo cultivador de interior desea.

La importancia de un buen sistema de ventilación en interior

La iluminación es sin duda alguna el pilar de cualquier cultivo interior. Es en algo en lo que no se debe ahorrar y siempre se debe optar por algo acorde al espacio de cultivo. Existen equipos completos muy económicos compuestos por lámpara, balastro y reflector, que aunque no sean lógicamente de la mejor calidad, cumplirán perfectamente su función. Al fin y al cabo los rendimientos de un cultivo dependerán de varios factores. Y la iluminación aunque el más importante, es tan sólo uno de ellos.

sistema de ventilación en interior

Tras la iluminación, el sistema de ventilación es lo segundo más importante. Las plantas de cannabis consumen gran cantidad de CO2. En exterior el suministro de CO2 es ilimitado. Pero en interior las plantas llegan a agotar rápidamente el que tienen disponible. Es por ello que se debe renovar regularmente el aire del interior, por aire fresco cargado del CO2 del exterior y tan necesario para el desarrollo de nuestras plantas. Un sistema de ventilación consta de un extractor, un intractor (prescindible en algunos casos) y un ventilador (muy recomendable).

Además, los sistemas de iluminación y especialmente las lámparas de alta intensidad (vapor de sodio, halogenuros metálicos y LEC), elevarán la temperatura. Y dependiendo de la época del año, ésta puede ser fatal para las plantas si sube en exceso. El sistema de ventilación también se usará para evacuar todo este aire caliente para sustituirlo por uno más fresco.

La extracción de aire

En extractor debe ser lo suficientemente potente para garantizar un buen flujo de salida del aire. Conviene además que sea un modelo centrífugo ya que los axiales, aunque lleguen a mover gran cantidad de aire, no soportan un filtro de carbón antiolor en el caso de que el olor sea pueda llegar a ser un problema. Para hacer un cálculo rápido sobre qué flujo de extracción es el adecuado, se debe calcular el volumen del armario en m3 y multiplicarlo x60. A la cifra resultante súmale la mitad y en m3/h, tendrás el volumen necesario.

extractor de aire

Por ejemplo en un armario de 100x100x200cm, tendríamos que calcular el volumen, que serían 2m3. Después lo multiplicaríamos x60 minutos. El resultado sería 120m3/hora. Finalmente, le sumaríamos la mitad, es decir 120+60. Así que cualquier extractor con un flujo de 180 m3/h sería apropiado. Realmente nos podría servir uno de 120m3/h, pero siempre se suma la mitad para compensar la pérdida que se pueda sufrir con el filtro de carbón, longitud del conducto de salida, curvas del conducto, etc.

La intracción de aire

Un intractor sería un extractor de aire pero orientado de tal modo que el aire circule de fuera hacia dentro del armario. La intracción cuando se trata de pequeños armarios de cultivo, puede ser prescindible. Suele ser suficiente con la intracción pasiva, es decir el aire que entra por ventanas y cremalleras del armario forzado por el extractor. Pero nos referimos a armarios inferiores a 100x100cm.

En armarios de un tamaño superior, ya es recomendable usar un extractor para que no haya déficit de CO2 en el interior del armario. Normalmente es suficiente con un extractor que ofrezca un 50-60% del caudal de extracción. Se suele usar la fórmula del mismo modelo que el extractor, pero un diámetro inferior. Es decir que si por ejemplo como extractor de salida tenemos un RVK de 150mm, con extractor de entrada nos llegaría con un RVK de 125mm o algún otro de un caudal similar.

La ventilación interior

En cuanto al ventilador interior, ayudará a refrescar las puntas de las plantas por su proximidad a la iluminación. Además de por supuesto remover el aire interior. Las plantas además crecen más sanas y robustas con un flujo constante de aire que las haga balancearse.

ventilador de aire en un cultivo interior

También ayuda en muy gran medida a evitar hongos como oídio, mildiu, botritis y damping off. Y el leve balanceo que produce en las plantas, hará que refuercen sus tallos y sean más resistentes. Un pequeño ventilador de pinza no es nada caro y aunque tienden a estropearse relativamente bastante a menudo, merecerá siempre la pena.

Como debería funcionar un sistema de ventilación en interior

El sistema de extracción e intracción de aire podremos hacerlo funcionar con intervalos. Para ello será necesario un termohidrómetro y un programador. Con el termohidrómetro, siempre situado a la altura de las puntas de las plantas, nos permitirá visualizar la temperatura. Cuando ésta supere los 27-28ºC, el sistema de extracción/intracción debería ponerse en funcionamiento.

Con un programador podremos ajustar la frecuencia de funcionamiento del extractor e intractor para mantener una buena temperatura. De todos modos si la temperatura está dentro de unos valores óptimos, extracción e intracción deberían funcionar al menos 15 minutos cada hora, para garantizar un buen suministro de CO2.

El ventilador interior por otro lado, sería ideal que funcionase continuamente, sin interrupciones. Como ya comentamos, ayudará a mantener más frescas las puntas de las plantas evitando quemaduras, además de que las plantas lo agradecerán enormemente.

Fuente: La Marihuana