El secretario general de la Junta Nacional de Drogas de Uruguay, Diego Olivera, reconoció en una entrevista publicada estos días por el sitio Búsqueda que el equipo del nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se asesoró con el gobierno uruguayo para elaborar el proyecto de ley que se presentó la semana pasada en el parlamento de ese país.
“Hay interés en que vayan técnicos uruguayos a asesorar”, añadió Olivera, quien estuvo en la ciudad de México los primeros días de octubre y se reunió con parte del staff del gobierno que asume el 1 de diciembre.
Uno de los “puntos centrales” que querían conocer los mexicanos de Uruguay era el rol del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca), dijo Olivera, quien además preside el organismo que, entre otras cosas, otorga las habilitaciones para cultivar, consumir o abrir negocios relacionados con la planta.
El proyecto que presentó Morena, el partido político vencedor de las elecciones, en manos de la senadora Olga Sánchez Cordero -futura secretaria de Gobernación, algo así como una ministra del Interior- es bastante similar a la ley aprobada en Uruguay en diciembre de 2013, hecho que convirtió al pequeño país de Sudamérica en el primer país del mundo en habilitar el comercio de marihuana desde la esfera del Estado.
La iniciativa habilita el autocultivo de cannabis con un tope de 480 gramos de producción anual, el mismo límite que en Uruguay; crea la figura de “cooperativas productoras”, algo similar a los clubes de cannabis uruguayos y repite el tope de 480 gramos. Además, la letra establece que las personas pueden portar hasta 30 gramos de cannabis —en Uruguay son 40— y que el sistema será monitoreado por el Instituto Mexicano de Regulación y Control del Cannabis. Un espejo de la institución que preside Olivera.
Uruguay a favor de legalizar en México
El gobierno uruguayo ve con buenos ojos la legalización de la marihuana en México, un país acechado por la violencia del crimen organizado. Sumado a Canadá, que legalizó el pasado 17 de octubre, el país sudamericano se sentiría más fuerte en el debate internacional sobre políticas de drogas. Las chances de que México se convierta en el tercer país en abrir el mercado del Cannabis son reales, dado que el partido de López Obrador tiene mayoría en las cámaras del Congreso.
Fue justamente Canadá el otro país con el que México estableció un intercambio técnico. En septiembre, el gobierno lanzó una guía con recomendaciones para prevenir consumos problemáticos de marihuana, que fue elaborado con el apoyo de especialistas canadienses.
Por otra parte, México es la única de las naciones de la región con perspectivas liberadoras. Colombia, que había coqueteado con la posibilidad, ha vuelto atrás varios casilleros desde que asumió Iván Duque a la presidencia. El mandatario aprobó un decreto que prohíbe la tenencia para consumo personal. La policía tendrá “la legitimidad en el espacio público para destruir la droga y para demostrarle al país que no vamos a dejar que los parques y los colegios se conviertan en un espacio donde los jíbaros (vendedores de drogas) se sienten a sus anchas”, dijo Duque en la ceremonia de firma del decreto.
Por Rama
Fuente: La Marihuana