Todos pensamos saber lo que pesa un kilo. Un kilo de arroz, un kilo de limones…. Un kilo de cannabis. Pero exactamente como se llega a definir el kilo? La definición que usamos hoy en día ha vivido algún que otro cambio desde su inicio, y ahora, ha vivido uno más. De ahora en adelante, la constante de Planck será el responsable de definir el kilo. Los estándares del metro ya se modificaron hace unos años. Y ahora con buena razón, le toca al kilo redefinirse.

Todo se remonta a la época del Rey Louis XVI, quien quiso crear un nuevo sistema de medición. La idea para el kilogramo, propuesto por los encargados del proyecto, fue la masa de un litro de agua en el punto de congelación del agua, 0ºC. Estos esfuerzos para definir el kilo se conocen como los inicios del formato estándar que conocemos hoy en día, el sistema métrico decimal. Después de la Revolución Francesa, el nuevo gobierno hizo pequeños cambios a esa definición. En aquella época, la mayoría de las mediciones que necesitaban precisión eran objetos pequeños, como del peso de un gramo, y se intento fijar el gramo como el nuevo estándar de medidas precisas. El problema era que habría sido difícil utilizar y establecer una norma para un solo gramo, por eso decidieron que la nueva definición debería incorporarse en un artefacto de un kilogramo.

El kilo original se moldeó en una aleación de platino e iridio y se guardó en una cámara controlada, herméticamente sellada y aislada del medio ambiente, debajo de tres tarros que solo pueden abrirse con tres llaves guardadas por tres personas diferentes. Cada 50 años, se retiran de su cámara y se comparaba con seis copias, que se utilizan como modelos para las réplicas que se conservan en diferentes partes del mundo. Pero el kilo original se está encogiendo; la última vez que se midió había perdido aproximadamente el peso de un grano de arena. Aunque la diferencia es pequeña, fue suficientemente alarmante para la comunidad científica que decidió tomar acción. Aparentemente, cada vez que se manipulaba el kilo estándar parisino, algunos átomos se desprendían y la masa cambiaba ligeramente; puede también absorber moléculas de aire.

El nuevo kilo se definirá fijando un valor numérico, midiendo la corriente eléctrica que es requerida para producir una fuerza electromagnética igual a la fuerza gravitacional que actúa sobre una masa; corresponde a la masa de un número exacto de partículas. Con este nuevo sistema de medición no hace falta un estándar físico que puede cambiar de peso con solo manipularse. Ahora es preciso y permanente, basado en las leyes que rigen nuestro universo. De ahora en adelante, no debería haber ninguna duda con la bolsa de cogollos que tienes. Se pesará una vez y no puede haber dudas. Ya no podremos culpar a la báscula si, a nuestra bolsa de hierba, le falta un gramito o dos de más; la máxima precisión posible ya está en nuestras manos.

Fuente: La Marihuana